En México la ciudadanía se aleja cada vez más del paternalismo del Estado. Ante el incremento y pervivencia de violencia, amenazas y desapariciones, existe una resistencia por parte de los grupos que se unen para forjar una comunidad que le haga frente no sólo a la delincuencia sino a la corrupción que impera en el gobierno. Las nuevas herramientas en tecnología y su disposición ofrecen no sólo comodidad para el usuario sino también acción civil. Es así como un grupo de activistas comenzó la iniciativa de crear una base datos en búsqueda de todos los desaparecidos
Por la falta de transparencia, inacción y hasta colusión del gobierno en el rampante incremento de desaparecidos, los activistas generaron la base de datos https://desapariciones.crowdmap.com/, plataforma basada en una aplicación open source, en la que la sociedad civil puede colocar reportes diarios sobre los casos. Cada reporte luego es supervisado para evitar repeticiones o implementación de reportes falsos. Mientras incrementa la participación, los activistas colocan diariamente registros oficiales de desaparecidos.
El esfuerzo de cada ciberactivista representa un avance más en la sociedad civil en México, pues aseguran que el propósito del proyecto es dar conocer de manera concreta las abundantes cifras y la distribución geográfica en que tienen lugar las desapariciones. A pesar de tener ocupaciones como consultorías o atender a la familia, estos héroes del ciberespacio (algunos anónimos) hacen a un lado problemáticas de su vida cotidiana para dedicarse de lleno a una alerta ciudadana en pos del bien común. Entre los integrantes encontramos a (por su Twitter): @misspartes, @princesabathory, @mroblesmx, @cecy_er, @qual36 y Alberto Escoria de @YoSoyRed, quienes se reparten el trabajo que requiere administrar, depurar y cotejar la base de datos de los desaparecidos.
Los puntos rojos de los reportes en el mapa han incrementado al grado de que México parece tener gigantes lagunas de sangre. Así, el muestreo termina por ser una fuerte metáfora que lo que sucede diariamente en el país del “no pasa nada”. En los reportes que se dividen en ocho secciones destaca la presencia de registros de más de 2 mil “Mujeres, niñas y niños” desaparecidos. En contraste sólo se han reportado 14 encontrados.
Actualmente llevan más de 5 mil, pero la meta del mapa es que registren los 27 mil desaparecidos que reportó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), más los que se van sumando día a día. Para esto los activistas irán colocando parte de la lista de la CNDH pero es necesario que se integre más gente por lo que promocionan en redes sociales la etiqueta: “PorTodxsLxsDesaparecidxs” con el fin de promover el sitio.
La plataforma que utilizan se desprende de una red social de mapas de colectivos creado por ciudadanos de Nigeria para monitorear las elecciones en su país en 2010. Desde entonces este mapa se ha usado en casos como el temblor de Chile y la catástrofe en Haití. “A diferencia de otros que usan esta tecnología es prácticamente imposible que sea hackeado o tumbado. La característica que comparte es que es libre y totalmente público”, comenta Alberto Escorcia de #YosoyRed.
A pesar de ser un sitio casi “inhackeable”, recientemente la plataforma ha sido blanco de ataques exploit mediante un posible ataque de falsificación de petición en sitios cruzados, lo que generaría que el sistema se desestabilice o incluso desaparezca. Los ciberactivistas también han tenido que trabajar y recibir asesoría de algunos integrantes de Anonymous para mantener el sitio en pie y así incrementar la participación ciudadana.
“El impacto ha sido grande en dos semanas recibió reportes directos de familiares y en visitas superó las 30 mil”, informa Alberto Escorcia señalando que “el mapa está ayudando a unir organizaciones y colectivos y asociaciones de familiares pues como no tiene membretes está resultando ser una herramienta universal”.
Para el abogado y activista en defensa de los derechos humanos, Jesús Robles Maloof, el mapa representa una visualización interesante y aconsejó que para la validación de los reportes debería tener una metodología estricta en el que ese esfuerzo contara con la participación de las víctimas.
“Pero de tantos años en estas cosas, he aprendido también el valor de la iniciativa”, comentó el activista.
Al cuestionarle sobre la forma de unificar iniciativas como este mapa y las que presentan las ONG's, universidades, colectivo de víctimas y ciudadanía general comentó que “es un proceso que no se debe forzar. -El cual- quizá requiera primero promover el diálogo entre colectivos, familiares y tecnólogos”.
El mapa sigue creciendo con el fin de concienciar al ciudadanía sobre las desapariciones en México. Lugar donde desaparecer es sinónimo de angustia, indiferencia y muerte.
De los números al entendimiento
De 1976 a 1983 sucedieron alrededor de 30,000 casos de personas desaparecidas en Argentina durante la dictadura militar. Este año en México la Secretaría de Gobernación reportó en febrero el conteo total de 26 mil 121 personas no localizadas en el periodo de 6 años (2006-2012). ONG's como Amnistía Internacional también reportaron más de 25 mil desapariciones (incluyendo desapariciones forzadas). Mientras que Univisión en marzo de este año desplegó un gráfico con la suma de 26 mil 567 desaparecidos. En cualquier caso la cifra es aterradora pues en un Estado de Derecho en el que se supone que está el ciudadano mexicano, enfrenta una realidad similar a la ocurrida en la dictadura argentina.
Para emparejar esos números con cada caso y cada perturbación mental que tienen que sufrir los familiares y seres queridos de las víctimas es necesario entender su impacto psicológico. “La lógica del proceso de duelo ante alguien querido que muere se rompe por la ausencia de su cuerpo. La desaparición de una persona no da la certidumbre de que ha muerto, pues no existe un cadáver que se pueda identificar y no hay una realidad evidente de muerte para que el Yo pueda retirar la energía libidinal y redirigirla a otros objetos de significancia y apego para el doliente”, reza una investigación del Colegio de Psicólogos en conjunto con la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Querétaro
En sentido de describir la sensación de familiares o conocidos de la víctima la investigación determina que cuando “el objeto amado no existe y no hay la certeza de que esté muerto”, conlleva un severo conflicto de elegir entre pensar que el desaparecido está en vivo o comenzar el duelo de su pérdida. Lo que a continuación lleva a la sensación de culpabilidad, soledad, confusión por emociones contradictorias, dependencias e incluso un duelo transgeneracional en el que el duelo repercuta a padres, hijos y nietos.
El texto expone casos de migrantes desaparecidos para la implementación del apoyo psicológico a familias de migrantes desparecidos Landa de Matamoros, Querétaro por la Comisión Estatal de Derechos Humanos y el Colegio Estatal de Psicólogos de Querétaro. “No es, exclusivamente, con las promesas de autoridades, ayuda material y económica, respaldo social, como las familias deberán seguir un proceso de duelo. Es muy importante el acompañamiento psicológico y la reorganización social de las familias”, enfatiza el estudio (http://bit.ly/1cxH9nP).
Datos duros. Duras experiencias. Desapariciones forzadas.
Según datos oficiales un total de 20 mil 915 desaparecidos están relacionadas con averiguaciones previas y actas ministeriales mientras que 5 mil 206 siguen pendientes. En el informe de Human Right Watch (HRW) se expone la cifra de 250 desapariciones forzadas donde más de la mitad contienen pruebas contundentes implicando a miembros de todas las fuerzas de seguridad que intervienen en operativos de seguridad pública, es decir, el Ejército, la Marina, la Policía Federal, y/o las policías estatales y municipales.
HRW reportó que la mayoría de las desapariciones forzadas se hacen luego de detenciones arbitrarias en retenes, frente a otros familiares, en lugar del trabajo o incluso en el lugar de la víctima. Lo peor se lee en las siguientes líneas: “cuando los familiares de las víctimas preguntan sobre el paradero de los detenidos en las dependencias de las fuerzas de seguridad y en el Ministerio Público, les indican que esas personas nunca fueron detenidas”.
El organismo brinda fuentes con datos duros de estas desapariciones. Un ejemplo es el caso de José Fortino Martínez de 33 años quien fue sustraído ilegalmente por elementos de la Secretaría de Marina de su casa donde también habitan su esposa y sus tres hijos menores de edad. De acuerdo con el informe, unos 14 vehículos llegaron a la casa de Fortino Martínez ubicada en Nuevo Laredo, Tamaulipas a la 1 a.m. El 5 de junio del 2011, para pedirle una huella dactilar, minutos después la esposa escuchó el chirrido de neumáticos y se dio cuenta que se habían llevado a su esposo.
La esposa de Martínez identificada como Oralia Guadalupe Villaseñor, emprendió un seguimiento a los convoys hasta llegar al Motel Santa Mónica, ubicado en el centro de Nuevo Laredo, donde habían familiares y amigos de otros detenidos “así como decenas de hombres encapuchados con uniformes con la inscripción de la Marina”.
“Aproximadamente a las 6 a.m., tras varias horas de espera, el convoy se fue del hotel. A partir de los videos y fotografías tomados por familiares de víctimas cuando el convoy se retiró del hotel, Human Rights Watch pudo identificar insignias de la Marina y los números de unidades correspondientes a cinco de las camionetas, además de la matrícula de varios vehículos no oficiales”, se lee en el informe (http://bit.ly/1cufSm6).
Tras el hecho, la Semar tuvo inconsistencias en el informe de las detenciones pues primero negó “los aseguramientos” y semanas después divulgó un comunicado donde aceptaba que tuvo contacto con José Fortino Martínez y otras cinco personas. Para lavarse las manos concluyeron a manera de sugerencia que las personas fueron capturadas por el crimen organizado luego de tener contacto con la Marina. Tampoco quedó claro por qué la Marina habría trasladado a los seis hombres después hasta la estación de autobús en Miguel Alemán, Tamaulipas, “por su seguridad", indica el texto de HRW. Hasta el momento no se sabe nada del paradero de Fortino Martínez (http://bit.ly/15M5fGd).
Poca atención a lugares de mayor incidencia
Tamaulipas es el segundo estado que más desapariciones (de cualquier tipo) registró durante el sexenio anterior y es uno de los estados que reportó altos índices de violencia. Nuevo Laredo está dentro de los primeros 20 municipios en el índice del mismo suceso. HRW asegura que en decenas de casos las autoridades entregan a las víctimas al crimen organizado.
“Por ejemplo, las evidencias indican que policías locales en Pesquería, Nuevo León, detuvieron arbitrariamente a 19 trabajadores de la construcción en mayo de 2011 y los entregaron a la delincuencia organizada. Desde entonces, se desconoce el paradero de estos hombres”, indica el informe de HRW.
La CNDH también ha expedido recomendaciones por desapariciones efectuadas por miembros de la Marina en Nuevo León y Tamaulipas (http://bit.ly/13ECGee)
Si tenemos 3 millones 268 mil habitantes en Tamaulipas y se registró un total de 55 desaparecidos por cada 100 mil habitantes tenemos un total de mil 797 desaparecidos, lo que significa que casi diariamente una persona fue levantada o sustraída ilegalmente durante seis años tan sólo en ese estado (http://bit.ly/YqPdjT).
En el mapa del sitio de https://desapariciones.crowdmap.com/ en las sección de mujeres y niños, es este último grupo (los niños) quienes aparecen como los más vulnerables en la tendencia de desapariciones. Sin embargo y a manera de oxímoron se puede decir que las desapariciones no discriminan. En el reporte de Aministía Internacional: “Enfrentarse a una pesadilla. la desaparición de personas en México” se mencionan casos de mujeres jóvenes, ingenieros, trabajadores de negocios, niños e incluso policías y soldados.
“Con demasiada frecuencia, la negativa oficial a investigar o la ausencia de investigaciones (en las desapariciones) han obligado a las familias a investigar por su cuenta, a menudo poniendo en peligro su vida”, reza el informe de AI (http://bit.ly/ZtuiMm).
A comienzos de este año Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano, indicó que del conglomerado de desaparecidos unos 70 mil representan casos de migrantes, lo que representa uno de los sectores más vulnerables. Desde que comenzó la guerra contra el narcotráfico se han registrado secuestros de migrantes para trabajos forzosos en los cárteles o incluso para su explotación sexual (http://bit.ly/YOVLot).
"Cómo imaginar tu marcha, meu irmão, si a mí no me quema el sol ni me empapa la lluvia, no padezco sed y me baño a diario; no tengo que dejar el albergue en 24 horas ni dormir tiradita junto a los que encontré en el camino; yo me acuesto sin miedo seis horas seguidas; no me ciño a seguir la línea del tren y la policía no me expolia por mi facha o condición; mi seguridad no está en negar mi nombre, tengo papeles (...)", reza el inicio del texto de Marta Acevedo (editora mexicana) en triubuto al Migrante 35, un brasileño anónimo. La masacre a migrantes en San Feranando, Tampaulipas de aquel 22 y 23 agosto de 2010, recibió un requiem por parte de escritores y periodistas en una ofrenda virtual (http://72migrantes.com/ ) donde se relata y reflexiona sobre la muerte de cada uno de los occisos. Cada texto es un altar para los individuos quienes cuerpos se perdieron en el follaje. Para los individuos que lucharon por una mejor y vida y terminaro masacrados. Sin sentido alguno y con violencia. Síntoma de una sociedad patológica.
Investigaciones indican que los cárteles suelen asesinar a las víctimas secuestradas después de obligarlas a hacerlas trabajos que van desde excavación de túneles hasta aspectos de ingeniería. Para exponer el problema gráficamente, se colocarán los puntos de fosas clandestinas localizadas en México en el mapa https://desapariciones.crowdmap.com/ , esto con información oficial. Además de la cifra de personas muertas por la guerra contra el narctoráfico.
La reciente localización de cuerpos encontrados en Tlalmanalco, Estado de México es otro ejemplo de vínculo entre desapariciones, violencia, crimen organizado y desamparo a familiares. En mayo de este año las madres y familiares reportaron la desaparición de 13 jóvenes en un antro de la Zona Rosa. Tuvieron que pasar tres meses hasta que este 22 de agosto se localizó esta fosa en Tlalmanalco donde se presume que los cuerpos pertenecen a los chicos. El desenlace tendría su peor y acostumbrado escenario: la muerte.
Reportes señalan de miles de fosas clandestinas, donde los cuerpos de las víctimas van a parar enterradas en el olvido de una masacre. Tan sólo de datos oficiales se cuentan más de 450 cuerpos encontrados en fosas del 2009 al 2012.
Acción Civil
En un ejemplo de acción civil y ante la falta de voluntad política del Estado, nueve madres y un papá iniciaron una huelga de hambre frente a la PGR a mitades de este año para que las autoridades del gobierno mexicano les brindaran atención en la búsqueda de sus familiares desaparecidos. Los deudos pernoctaron durante ocho noches. Cada día significó gastos, cansancio mental y físico, lamentos por la negligencia, repeler enfermedades y convivir con el prójimo aunque sea un(a) completo(a) desconocido(a).
Las madres contaron a diversos medios la forma de la desaparición de sus hijos y los mecanismos que tuvieron que implementar debido a la negligencia y poca atención de las autoridades. Aspecto que resalta a la burocracia como una barrera entre el ciudadano y el gobernante (http://bit.ly/11JT3Sh). Hasta el momento no hay indicios en la localización de sus hijos. Ellas se mantienen a cualquier alerta en su Twitter: @MadresMexHuelga.
El colectivo de Nuestra Aparente Rendición (NAR) creó una lista de asociaciones que trabajan en México. “E invitan a todos los que quieran trabajar por la paz en México, que busquen las propuestas en sus estados y participen activamente en ellas” (ver en http://bit.ly/16icjKw).
NAR es un sitio referente de historias, campañas y documentación de sucesos que ayuden a integrar una conciencia y acciones por el bien común. Recientemente publicaron el libro: “Tú y yo coincidimos en la noche terrible” en el que se expone la historia de periodistas asesinados y desaparecidos en México. NAR también promueve el mapa de desaparecidos en su portal.
Silencio en Medios
“Ante la falta de garantías de las autoridades de los tres niveles de gobierno respecto al trabajo de los periodistas, limitará algunas informaciones relacionadas con los hechos adjudicados al crimen organizado”, publicó el diario El Norte de Ciudad Juárez, Chihuahua en el 2008.
Diversos medios han sido censurados por amenazas del crimen organizado o deciden no publicar aspectos negativos por simpatía al gobierno y a su economía en sentido turístico. A nivel nacional la Organización Editorial Mexicana tiene el mayor tiraje. El dueño de dicha organización es Mario Vázquez Raña a quien se le ha vinculado una fuerte cercanía con el Presidente actual Enrique Peña Nieto y el ex Presidente Carlos Salinas de Gortari (http://bit.ly/KTzVrZ).
Son pocos los espacios que los mexicanos tienen para conocer información fiable y combativa en materia de desapariciones y violencia. Por lo que han recurrido a herramientas como las redes sociales para conocer situaciones donde exista una nueva ola de violencia y secuestros.
De Províctima a ¡pobre víctima!
La Procuraduría Social de Atención a las Víctimas de Delitos (Províctima), entidad que fue creada el pasado 6 de septiembre de 2011, informó para marzo del 2013 que lograron un sensacional logro al reportar la cifra de 188 personas localizadas. Lo que representa el 10% de personas encontradas pero sólo de los reportes que recibieron en estos dos años desde su fundación (http://bit.ly/11L21Sp).
Sin irse demasiado lejos, en comparación con Estados Unidos el sistema mexicano tiene graves deficiencias. En una entrevista concedida a NPR, el director de comunicación de la National Missing and Unidentified Persons System aseguró que durante el 2012 reportaron 661 mil casos de personas desaparecidas, de los cuales 659 mil de esos reportes fueron cancelados. Sólo quedaron 2 mil casos pendientes (http://n.pr/12eBT08).
Províctima está compuesto por gente allegada al Calderonismo. Un ejemplo es Isabel Miranda de Wallace quien fue candidata del PAN a la Jefatura de Gobierno en la capital y quién pertenece a la Junta de Gobierno de Províctima. El año pasado la Cámara de Diputados asignó 80 millones de pesos a la procuraduría de atención a víctimas. Al 15 de marzo del 2012, Províctima contaba con 359 trabajadores. Pobres resultados y quejas de primera fuente fue el control de daños de la entidad (http://bit.ly/13GY7eI). Además de que no contempló ningún caso de desaparición forzada (http://bit.ly/14z1qqT).
No obstante que a dicho organismo se le decretó el objetivo de “coordinar y colaborar en las acciones de búsqueda, localización, identificación y, en su caso, recuperación de personas desaparecidas o no localizadas”, este se le fue retirado en este sexenio por la creación de la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas Víctima de Desaparición Forzada.
Dicha Unidad cuenta con el flamante equipo de 12 agentes del Ministerio Público para la búsqueda 26 mil 121 personas. Suponiendo que el trabajo se divida por cada agente tocaría a cada uno rastrear 2 mil 176 desaparecidos, entonces los agentes tendrían que dedicar menos de 24 horas para el rastreo de cada víctima (incluyendo días no laborales) durante lo que dure el mandato de Peña Nieto.
Este año también se creó Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Extraviadas pero “sólo deja acceder a uno por uno de los casos y apenas permite tener información fragmentaria. En contraste, no abre la posibilidad de consultar la lista completa y no permite cruces, mapas ni análisis más profundos. Simplemente no -se- puede consultar la base de datos”, como lo reportó en su momento el portal de Pájaro Político (http://bit.ly/19OfEVX).
En un asunto ligado se promulgó en el primer enero de este sexenio la Ley General de Víctimas en donde se estable que: “el Estado, a través de las autoridades respectivas, tiene la obligación de iniciar, de inmediato y tan pronto como se haga de su conocimiento, todas las diligencias a su alcance para
determinar el paradero de las personas desaparecidas”.
La ley señala que las autoridades tiene la obligación de desplegar las acciones pertinentes para preservar al máximo posible la vida, integridad física y psicológica de la víctima. Además de la obligación de hacer exhumaciones de cementerios, fosas o sitios donde se piense que podría estar la osamenta del desaparecido. Además de que ningún caso debe ser criminalizado.
Sin embargo, reportes señalan casos de criminalización por parte de funcionarios, como en el reporte de seis jóvenes desaparecidos en el Municipio de Lagos de Moreno, Jalisco, en el que se aseguró que trabajadores del Ministerio Público insinuaron que los chicos pertenecían al crimen organizado (http://bit.ly/12W9XkE).
En México un ciudadano tiene que esperar 72 horas para que reportar el extravío de una persona adulta. Mientras tanto la angustia y desesperación de su búsqueda corre por ellos mismos. Ninguna de las propuestas gubernamentales contempla (evidentemente) las desapariciones forzadas. El ciudadano está en el limbo de la burocracia y el miedo latente a formar parte de los desaparecidos.
Entender el problema en voz de un experto
Para Alberto Herrera, ex Director de Amnistía Internacional México (donde fue miembro desde el 2004) y actual integrante de CHANGE, el sitio de https://desapariciones.crowdmap.com/ representa una herramienta absolutamente legítima que la sociedad adopta para sobrellevar el abandono en que las semi-inútiles instituciones la mantienen. Mencionando que el mensaje que representan este tipo de iniciativas es terrible pues en medio de la selva generada por la ausencia del Estado, la sociedad debe salir a defenderse por sí misma.
Licenciado en Derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, articulista, catedrático y fiel defensor de los derechos humanos, Alberto Herrera, señaló sobre las zonas del riesgo representadas en el mapa que las autoridades tienen que generar políticas integrales al respecto.
“Las autoridades deben entender las razones por las cuales este fenómeno se agudiza en sus entidades y emprender acciones efectivas, con un adecuado mecanismo de seguimiento y exigencia rigurosa de resultados, no solo en materia de política criminal, sino de desarrollo y bienestar social”, dijo.
Cuestionado sobre la situación actual obtuvimos su reflexión:
¿Qué opinión te dan las acciones del gobierno de Enrique Peña Nieto al divulgar la cantidad de más de 25 mil desparecidos y la creación del Registro Nacional de Desaparecidos?
Cuando un país enfrenta la crisis que hoy en día vive México en materia de seguridad pública, la transparencia es un imperativo.
La publicación de estos datos ayuda a dimensionar la enorme gravedad del fenómeno y es un primer paso para emprender acciones efectivas para su erradicación. Sin embargo, no deja de cimbrar el tamaño de problema que México tiene al respecto. Solo por citar un referente, durante la dictadura argentina (uno de los períodos más oscuros de la historia latinoamericana reciente) fueron desaparecidos alrededor de 30,000 personas; es decir, solo 5,000 personas más que el dato que han revelado las autoridades.
No vale ya a estas alturas el argumento defensivo de las autoridades en el sentido de que estas 25 mil desapariciones no necesariamente cuentan con participación directa de las autoridades, ya que es hoy sabido y plenamente sustentado por la doctrina básica de los derechos humanos, el hecho de que haya o no participación directa de autoridades, cuando se comete un acto ilícito el Estado tiene responsabilidades concretas que cumplir. Si no actúa de conformidad con ellas, contrae responsabilidad internacional. Así de sencillo.
La iniciativa de crear un registro de desapariciones es, igualmente, un paso positivo. Sin embargo, es fundamental vigilar los criterios con los que éste operará, ya que existen enormes retos que han minado iniciativas anteriores que demandan una alta coordinación por parte de las procuradurías de justicia de los Estados. En este tipo de medidas, la discusión del federalismo mexicano es siempre el “elefante en la habitación”. Algunos de los retos que me parece que dicho registro deberá enfrentar, son los siguientes:
- Estandarización de criterios con base en los cuales las procuradurías generales de justicia de los estados reporten casos.
- Modelos de atención temprana frente a las desapariciones.
- Protocolos de investigación específicos para este tipo de delitos.
- Agilidad en el intercambio de información estandarizada entre las procuradurías generales de justicia de los estados y la Procuraduría General de la República.
El sexenio pasado se creó Províctima donde lograron un total de 188 localizadas, ¿qué nos dice esta cifra? ¿que el gobierno aporta un poco pero aporta o que es ineficaz?
Províctima, desde su génesis, cargó con la enorme y pesada piedra que significa la falta de un marco legal e institucional sólido que le permitiera atender la más primaria, elemental y fundamental demanda de las y los familiares de las personas desaparecidas: dar con el paradero de sus seres queridos y llevar ante la justicia a los responsables.
Lo que la terrible situación que padece nuestro país requiere es un marco institucional suficiente que garantice medidas adecuadas de prevención de las desapariciones pero también que cuando éstas se han cometido, obligue a las autoridades a desplegar diligentes acciones de investigación, sanción y reparación del daño.
Províctima adoptó el papel que muchas otras instancias especiales de la PGR han asumido en el pasado y en el presente; es decir, la de llevar a cabo acciones periféricas para atender la comisión de un delito.
No olvidemos que la PGR es la instancia titular del ministerio público en México; es decir, que es nuestro representante social.
En teoría, la PGR debería funcionar como nuestro primer asesor y protector legal cuando se ha cometido un delito en nuestra contra; sin embargo, el laberinto burocrático-institucional pero, sobre todo, la falta casi absoluta de rendición de cuentas de esta dependencia, la ha llevado a convertirse en un obstáculo más para que la víctima de un delito acceda a la justicia. Províctima, no logró revertir esta situación.
¿Confías en un mejoramiento de rastreo en la recién creada Unidad Especial para la Búsqueda de Personas Víctima de Desaparición Forzada?
No tengo elementos suficientes para responder esa pregunta, ya que desconozco el andamiaje institucional, legal y presupuestario de esta unidad. Dicho eso, confieso que no cuento con referentes en el pasado inmediato que me permitan confiar en que la creación de una dependencia garantizará el ejercicio de un derecho.
Para asegurar la efectividad de esta Unidad, es fundamental que existan indicadores claros, períodos de evaluación, demostración pública de retos y resultados y sanciones a los funcionarios que incumplan con sus funciones.
¿Se debe abogar por más efectividad en apoyo a las víctimas o mejorar el aparato de seguridad para la protección de los ciudadanos para evitar las desapariciones?
Como en toda discusión relativa al amplio espectro que ocupa la noción de la delincuencia organizada, su abordaje debe ser integral. Una pata de la mesa no se sostiene sin las otras tres. El apoyo a las víctimas de delitos es fundamental (comenzando por el acceso a la justicia); sin embargo, si no nos detenemos a generar una seria y profunda reflexión sobre el modelo de país que hemos construido que nos ha llevado hasta este oscuro escenario, difícilmente podremos revertir la situación.
El reduccionismo gubernamental de los últimos 6 años según el cual el tema de la delincuencia se reduce a un asunto de “policías (o militares) y ladrones”, de gente que “se mata entre ellos”, o de enemigos del Estado, desconoce un razonamiento elemental que se oculta, obligadamente, detrás de la violencia: como sociedad, estamos siendo inmensamente incapaces de ofrecer un proyecto de vida digno a nuestra gente. Frente a ese vacío, la delincuencia florece al por mayor.
La delincuencia, al final, no es la raíz de un problema que debe ser corregido, sino solo su última consecuencia, su demostración final, su emblema, su efecto, el último eslabón de una cadena de agravios. ¿Alguna vez se ha propuesto el gobierno en turno realizar una revisión integral de las políticas públicas en materia de economía, educación, deporte, cultura, propiedad de la tierra, democracia, gasto social y otros temas fundamentales como método para evitar la violencia? Lo dudo.
Mientras esto no suceda, pedirle de rodillas (o a punta de pistola) a quienes cometiendo delitos buscan dar el sentido a su vida que como sociedad no les hemos ofrecido, que dejen de hacerlo, es una cínica ingenuidad.
¿La metodología para reportes desapariciones como el hecho de esperar 72 horas para reportar un extravío es funcional?
No lo es. Las primeras horas en la desaparición de una persona son claves para la investigación y para la generación de un vínculo de confianza entre las autoridades y las víctimas o sus familiares.
¿Se tiene que buscar la atención a nivel mundial para que se tome en serio el número de desapariciones en México?
Es sabido que México tiene una enorme preocupación por sus relaciones internacionales. Por ello, es extremadamente sensible a la opinión que se genera en la árena internacional sobre su capacidad y madurez institucional. En definitiva, los llamados de atención internacionales han logrado poner temas en la agenda que, sin ellos, hubiera sido extremadamente difícil.
Finalmente, ¿existe una salida sencilla para mitigar el problema?
No. Toda posible salida para un problema que ha sido cultivado por décadas y que tiene la profundidad de raíces que tiene la violencia en México pasa por soluciones complejas, integrales y de largo aliento.
Propondrán crimen de lesa humanidad
Los activistas que crearon la plataforma del mapa de desaparecidos y el colectivo de Nuestra Aparente Rendición presentarán una iniciativa ante el Tribunal de La Haya para iniciar un proceso de crimen de lesa humanidad en contra de Felipe Calderón y quienes resulten responsables por la crisis humanitaria.
El proceso se efectuará al terminar la captura de los desaparecidos con el mayor número posible de registros. Acto seguido presentarán el listado de nombres para pedir una medida cautelar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Todo con una finalidad: justicia al privilegio de vivir. Justicia a los derechos humanos. Justicia y paz.
Fuentes:
http://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/06/27/906066 PGR realiza base de datos genéticos de familiares de desaparecidos
http://www.pgr.gob.mx/prensa/2007/bol11/Nov/b160311.shtm
http://www.cndh.org.mx/node/913354
http://noticias.univision.com/mexico/openpage/2013-03-15/donde-desaparecieron-26-mil-567
http://sirenped.secretariadoejecutivo.gob.mx/CritMinTPadronPersonaPublicoSFotoCNT?idExtDes=1
http://www.secretariadoejecutivosnsp.gob.mx/es/SecretariadoEjecutivo/Sistema_RNPED
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGV.pdf
http://www.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/informes/especiales/2011_secmigrantes_0.pdf y quizá http://www.cndh.org.mx/sites/all/fuentes/documentos/informes/especiales/2011_julio_defensores.pdf
http://www.sinembargo.mx/07-06-2013/642831
http://noticiasprimero.com/2013/05/09/ha-localizado-provictima-a-201-personas-desde-su-fundacion/
http://www.hrw.org/sites/default/files/reports/mexico0213sp_ForUpload_0.pdf y http://www.hrw.org/es/news/2013/02/20/mexico-crisis-de-desapariciones-forzadas
http://www.sinembargo.mx/opinion/06-08-2013/16466
FUENTES GOB
http://www.secretariadoejecutivosnsp.gob.mx/en/SecretariadoEjecutivo/Incidencia_Delictiva
http://noticias.univision.com/mexico/openpage/2013-03-15/un-secuestrado-no-es-un
http://imco.org.mx/seguridad/reporte_de_violencia_en_mexico_reporte_abril/
http://imco.org.mx/seguridad-presentacion/reporte-abril-violencia/#10