Para Talía Vázquez, la situación de inseguridad en el país ha ido empeorando y se la atribuye al abandono del gobierno y a que las instituciones se han ido debilitando, porque han dejado de oír al pueblo, cuando éstas deberían de trabajar para la gente.

Advierte que el gobierno no quiere escuchar a la sociedad y no quiere entender las causas, ni aliarse con el pueblo, y siguen con la corrupción, las componendas y la relación con los delincuentes, lo que deriva en dejar cada vez más desprotegida a la ciudadanía.

—¿Cómo se definiría a sí misma Talía Vázquez?

Una mujer bendecida por Dios, con amor a su familia y a México. Una mujer feliz

—¿Por qué decide comenzar su lucha?

—A partir de haber sido víctima de violación tumultuaria, de haber sufrido la persecución de los delincuentes y la protección descarada del Gobierno para ellos.

—¿En qué momento de su movimiento se encuentra y hasta dónde piensa llegar?

—Estamos empezando. Se está despertando la consciencia de la Nación. Estamos despertando como Sociedad, viendo nuestra realidad y nuestra terrible situación. Tomando las riendas de lo que es nuestro. Yo lucharé hasta que México sea un país sin impunidad. Ojalá logre verlo.

—¿Qué resultados ha obtenido en su lucha? ¿Y espera obtener resultados?

—He obtenido fuerza, entereza, voz y acompañamiento de muchísimas personas que han sido víctimas. Somos víctimas que nos volvemos poderosos al unirnos. Sí espero obtener resultados. Si logramos la unión, podemos devolverle a México un Estado de Derecho.

—¿Cuál ha sido el mejor y el peor momento en su trayecto?

—He vivido varios momentos muy difíciles: la violación tumultuaria; la persecución feroz que los violadores y Roberto Gil Zuarth (senador panista) emprendieron contra mí. Las fotos pornográficas con las que tratan de destruirme. Pero el peor momento, sin duda, fue la liberación de los violadores, su exoneración ante primera instancia. Es el momento en que la impunidad te cae encima.

El mejor momento, increíble, fue unas horas después de la liberación de los violadores. Algo cambió en mí. Perdí el miedo. Dejé de llorar y me volví autodefensa. Eso me hizo sentir un poco de justicia. Reconocer mi derecho a defenderme.

—Estamos inmersos en la violencia y no hay garantía del Gobierno en derechos básicos como autoridad legítima en la toma de decisiones; hay pérdida de control físico del territorio y se carece del uso legítimo de la fuerza. Entonces ¿Vivimos un Estado fallido?

—Sí, un Estado Fallido. No tenemos Gobierno.

—¿Qué opinión le merecen los poderes de esta nación?

—Los poderes de la Nación, todo mi respeto, son míos y tuyos. Son resultado de nuestras luchas y nuestros muertos. Quienes hoy los ocupan, en la mayoría de los casos, creo que son ineptos y corruptos. Por eso soy autodefensa.

—¿Qué piensa de las estrategias contra la violencia que implementó Felipe Calderón y ahora, Enrique Peña Nieto?

—Son equivocadas, pues no involucran a los que sufrimos, no involucran al pueblo. Al contrario, lo pisotean. Por eso fracasan.

—¿Qué nos falta como sociedad mexicana?

Consciencia de nuestro poder.

—¿Hay alguna forma de salvar a México?

—Solamente mediante el pueblo organizado. La fuerza la tenemos, nos falta organización. La vamos construyendo.

—¿Se podrá recuperar la paz y la confianza?

—Primero recuperamos con la autodefensa, la dignidad. La autodefensa es igual que la dignidad. Todas las dignidades unidas pueden devolver la paz y la confianza. Aunque algunos sean removidos de sus cargos y muchos sean encarcelados por traidores y corruptos.

—¿Ha cambiado la forma de atender el problema de la inseguridad y la atención a las víctimas del delito?

—Sí, yo creo que ha aumentado las ganas de ignorarlas, de victimizarlas doblemente, ha aumentado el abandono del gobierno, ayer se publicaron las cifras de incidencia del delito en el estado de Michoacán y en comparación al 2013 aumento el 31% en Michoacán, tanto los secuestros, como los robos, como los asesinatos, como las violaciones, entonces ¿en qué ha cambiado? En que ha empeorado.

—¿A cree que se deba esto?

—Que el gobierno, no quiere escuchar al pueblo y no quiere entender las causas, no quiera aliarse con el pueblo y entonces sigue con la corrupción, con las componendas, con los delincuentes. Entonces entre mas avanza la complicidad más desprotegido dejan al pueblo.

—¿Hemos sido capaces de fortalecer las instituciones encargadas de combatir la inseguridad y la violencia?

—Nosotros si a través de la autodefensa. La autodefensa es un derecho constitucional y es la manera de fortalecernos. Las instituciones son edificios o son conjuntos de personas con intensiones. Entonces la autodefensa es un conjunto de personas con una intención definida, constitucional y republicana, entonces las instituciones del gobierno se van debilitando porque dejan de oír al pueblo y deben de ser para el pueblo.

—¿Qué es lo que se necesita para tener un país seguro? ¿Cómo se cura a un país que ha sido enfermo de la epidemia de la violencia?

—Es como una cadena, tendríamos que acabar con la impunidad, para acabar con la impunidad tenemos que acabar con la corrupción y la única manera que tenemos es involucrarse el pueblo, nosotros somos los dueños, nosotros tenemos que arreglar este asunto es nuestro derecho. Si no lo hace el gobierno no importa porque solo son nuestros empleados, lo hacemos los dueños.

—¿En México el gobierno trabaja para solucionar el problema de la violencia y la inseguridad o solo lo administra?

—Lo administra y lo maquilla, quiere tapar el sol con un dedo.

—¿Las víctimas de violencia tienen la esperanza de alcanzar la justicia?

—Nadie, todos en México tenemos dos certezas: una que a cualquier mexicano, usted, yo, Chihuahua, Yucatán, Campeche, pregúntele al que sea ¿en tu ciudad no roban? No pues si roban, ¿matan? Sí, ¿secuestran? Sí, asaltan, se llevan los carros, violan las mujeres. Es decir todos tenemos la certeza de la inseguridad y tenemos la segunda certeza que es la impunidad, todos estamos seguros que si algo nos pasa nadie va ir a la cárcel por ello.

—¿A cree que se deba esta situación? ¿Por qué funciona así el sistema?

—Porque esta coludido con el crimen, porque no les importa están ocupados en otras cosas.

—¿Ha valido la pena la movilización de organizaciones defensoras de víctimas de la violencia?

—Siempre valdrá la pena la sociedad movilizada, siempre.

—¿Cómo se vive una tragedia como la que usted vivió y se sale a calle que eso no le ocurra a otra persona?

—Se enfrenta trabajando, estamos haciendo el trabajo jurídico, no solamente venimos a manifestaciones sino que hacemos el trabajo jurídico a conciencia y apoyamos las manifestaciones sociales que piden la liberación del doctor Mireles, porque solamente el pueblo puede defender al pueblo, creemos en esto, somos autodefensas.

—¿Qué piensas del caso Tlatlaya?

—No es un caso aislado: Es una forma de proceder constante de las autoridades que les permite reprimir bajo el argumento de " Enfrentamiento".

Cuando mueres a manos de alguien cualquiera, se llama asesinato; si te matan los narcos, " te ejecutaron"; si te mata el ejército "te abatieron".

Es gravísimo y ante la tragedia de Ayotzinapa , se palidece y el Gobierno quiere ver si logra librar este terrible crimen, actuando con toda la fuerza del Estado frente a particulares sin juicio.

—¿Qué opinión tienes del asunto de los normalistas desaparecidos de Ayotzinapa?

—Mueren jóvenes como ellos todos los días y a manos del Estado y del Crimen Organizado. Pero Ayotzinapa es tan grave, porque atacaron un símbolo sagrado: Los estudiantes en su calidad de Estudiante. Igual de grave es que mueran todos los días, pero en actos sin conexión. Ayotzinapa desnuda al Estado y lo muestra como es: Crimen Organizado hasta las más altas esferas del poder, impunidad, atropello. Fue el Estado.

Nadie con cerebro y corazón, puede dejar de estremecerse. Habrá un México antes y otro después de Ayotzinapa.

—¿Cómo interpretas el comportamiento y manejo de estos temas por parte de las autoridades, específicamente, de Jesús Murillo Karam y el presidente Enrique Peña Nieto?

—Suma ignorancia, cero sensibilidad y tanta arrogancia, que no son capaces de actuar de manera útil para su sobrevivencia como clase gobernante.
Superfluos, perversos, traidores. Son el Crimen Desorganizado en su máxima expresión.

—¿Hacia dónde vamos y qué podemos hacer en estas condiciones de escalada de violencia inaudita y la peor crisis de derechos humanos en nuestro país?

—Se requiere cambio TOTAL del modelo de Gobierno y de Partidos. Está agotado. Sigue la Sociedad Organizada, fuerte, decidida. Veremos muchas cosas fuertes próximamente, porque te aseguro que la violencia contra la población no parará.