de sobremesa un cenicero
los papeles para liar
una taza blanca manchada de cafe
brazos trepan a la màquina
dedos que golpean
mientras escribo

la ceniza temblorina cae sobre las teclas
al paso lento de la tarde
es domingo
vale aclarar)

no por nada me tambaleo
no por nada la tensión
de los movimientos
de las ganas de correr
el desespero
arrebatando cachos al reloj
fumo en vano para esclarecer el misterio
el que rodea la punta de mi nariz
mi entrecejo
las bocanadas que merodean
las millones de injusticias cotidianas

no es hastìo por la vida disipada
no es reproche al caprichoso azar
no es mi lenta ternura
la incontenible manìa de gritar 
sofocando las imàgenes me llegan
no acabo nunca
voy siempre yendo
tejiendo desperfectos
los puntos tejidos del capricho
las lenguatadas que doy vulgarmente

mientras siento la hondura de mi propia superficie
me adentro cada vez màs
quizà para mi infortunio
para mi breve minuciosa desgracia
es como ir en un tùnel o en tobogàn cerrado
bajo un cielo abierto extenso
brillando en la tierra
al ras del suelo
por encima de la piel
en los brotes de una cachetada que no esperabas

no te sorprendes sin embargo
y te aferras a “lo tuyo”
a la estatua de tatuajes
de ilusiones y grandes sueños
das de puños en las molduras
con las herramientas que te dieron forma
y cae a pedazos la figura
la forma testaruda de tu persona
la estatua terca en que te estabas conviertiendo
sin darte cuenta

entonces piensas en hacer de nuevo la maleta
en despistadamente ir haciendo tu equipaje
otra vez a largarme
piensas
sospechas que es necio
pero sospechas que viene algo
te la estàs rifando y bien lo sabes
y poco a poco te vas deshaciendo de todo
de todo
de todo

te quedan las ideas
el torpe movimiento y entusiasmo de los mùsculos
el engañoso sentimiento
el cursi sentimentalismo
tu lengua hìbrida
viperina
desbocada
terca
arrebatada
loca
enferma
de sed
de flama
de poesìa carcomida

te queda la lengua
el viraje de intenciones
la atroz palabra
el esbozo
la facultad de disolverte
de ir sin màs
de ajetrear por gusto los dìas
cuando venga en gana
de estropear los atardeceres
las mañanas
te quedan las ganas de amar
de dar de besos a las mariposas
de añadirle azucar al cafè
te queda el encabronamiento
el enojo
la digna rabia
la furia
resistir en la realidad sanguinolienta
en la plomiza actualidad

te queda la necedad
la necesidad de ir
de seguir
de atrapar algo que no se vaya
como se va el humo que arrojas
como se va la bacha que avientas
por la ventana
como se va la tarde
como se van todos
como me quedo mirando
el acontecer del mundo
la indignación generalizada
la revuelta que se expande
el vèrtigo que me produce esta sensación
el brillo de una esperanza colectiva
el grito masivo
harto
como harto estoy yo de fumar
y quedarme a quietas

son las ganas
de sacarle un pedo al tiempo
de armar con el instante
un gesto desesperado de solidaridad
una mìnima intervención
para tomar parte en el asunto

yo
señores míos
no me tirarè por la ventana
no colgarè los tenis
no tirarè la toalla
yo
señores míos
con toda humildad quiero decir
yo tambien estoy hasta la madre
y corriendo quiero ir al movimiento
yo tambien quiero ser parte
yo tambièn soy pueblo