NUESTRA APARENTE RENDICION

El inicio del estallido, el fin de la imposición

YoSoy132 YoSoy132 Red Política El Universal

Por Daniela Rea

Versión más amplia de su crónica aparecida en el periódico Reforma

 

Una nueva lucha estudiantil se gesta esta mañana en las islas de la UNAM. Llegan en contingentes, una veintena, unos cientos, llegan miles. Ellos se nombran, son la Primavera Mexicana, son el despertar.

El número 132 que les da identidad ha sido rebasado.

A la movilización universitaria que emergió hace un par de semanas contra la imposición del viejo régimen se suman estudiantes de 35 escuelas de todo el País. Estas islas nunca habían visto tal pluralidad, arropada aquí en la Primera Asamblea General de Universidades #Yosoy132.

 

 

"Tenemos los ecos del 68 ardiendo en nuestras manos. Tenemos fuego en la voz. Tenemos coraje en los nudillos. Tenemos ojos que no olvidan. Tenemos pies que ya no esperan. Tenemos las mejores armas: inteligencia, creatividad, alegría, imaginación. Bienvenidos a la primavera mexicana", clama Sandino Bucio, egresado de la UNAM y poeta.

 

Cada una de las universidades se presenta a través de sus voceros que con sus breves discursos tejen alianzas, uno del ITAM grita un goya y exige universidad pública y gratuita, otro del Tec de Monterrey campus Santa Fe agradece a la UNAM por recibirlos en su casa y clama porque el poder vuelva al pueblo, otro de la facultad de derecho de esta casa de estudios les dice que cuentan con todo el apoyo jurídico para que el mundo de ideas se plasme en la ley.

También arrancan carcajadas participaciones como la joven de sicología de la UNAM que pide "sacudirnos las telarañas sociales que nos han introyectado en el inconsciente colectivo" o la de veterinaria que echa con enjundia la porra de su facultad "útero, vagina y glándula mamaria, útero vagina y glándula mamaria, aquí está la facultad de veterinaria", o los uameros que responden a las porras de la UNAM y el Poli "¡hongo, peyote y marihuana, en lucha, en lucha la metropolitana!".

El misticismo también se apersona. El representante de Jóvenes Unidos, solemne bajo el sol en cenit mira a todos y les dice que son una profecía para que México despierte, saca su caracol y saluda a los cuatro puntos cardinales. Curiosamente no hay risas de respuesta, sino un silencio profundo.

En la bienvenida, indigna escuchar a Miguel Benhumea, hermano de Alexis, estudiante de la facultad de economía asesinado en Atenco decir que si el joven viviera aquí con ellos estuviera; a Lourdes Mejía madre del estudiante Carlos Sinuhé asesinado al salir de su casa el año pasado; a Abraham Fraijo, tan chavo como los que están aquí, padre de Emilia, muerta en el incendio de la Guardería ABC pidiendo solidaridad. Al unísono los más de 6 mil estudiantes reunidos los abrazan "!No están solos, no están solos!", "¡Justicia, justicia!".

Conmueve y enoja escuchar a los compañeros de Sinaloa, Tamaulipas o Ciudad Juárez, quienes dicen que los estudiantes asesinados en la guerra contra el narco, que las mujeres víctimas de feminicidio o desaparecidas en el norte del País también son 132.

Sorprende que en este ambiente universitario, que se solidariza y exige información, apenas se mencione a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa asesinados por el gobierno de Guerrero apenas seis meses atrás; o no hagan eco al reclamo de una alumna de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, donde más de 200 estudiantes fueron detenidos por exigir recursos para las casas estudiantiles. Pero aquí están, dispuestos a conocerse.

***

Las islas tienen la efervescencia de una tarde festiva. Ni el sol ni el hambre aleja a los chavos. Al contrario, las 15 mesas de discusión se desarrollan en donde se pueda, bajo los árboles, en las escaleras que funcionan como gradas, arrinconados en el techo de unos salones.

En las mesas brota a borbotones el ánimo de participar, pero también la incipiente formación política, organizativa. Por ejemplo, en la mesa 2 donde se discute el perfil político tardaron 25 minutos en decidir cuánto tiempo duraría cada intervención, si uno o dos minutos. En la mesa 4 donde definen su estructura pasan las horas entre la horizontal y vertical, un chico advierte que no lo critiquen de capitalista antes de proponer organización tipo "Disney", un jefe buena onda muy conectado a las bases, los compañeros responden con carcajadas a la ocurrencia.

La tarde avanza y ahí las discusiones. En la mesa de difusión proponen hacer podcats y rolarlo entre los microbuseros solidarios, en la de medio ambiente exigen agua potable de calidad para dejar de comprar botellas, en la de medios acuerdan que el 25 de junio todos liberarán su internet. En esos momentos la red de la UNAM se satura y desde el megáfono llaman a algún estudiante en sistemas que resuelva el fallo técnico, luego los de derecho se ofrecerán para asesorar legalmente a quienes han recibido agresiones. Ellos tienen las armas.

La discusión en la mesa política retumba en las islas. Debaten si avalarán o no el voto nulo, si mantendrán o no un perfil anti Peña Nieto.

-Compañeros, el movimiento nació contra Peña Nieto, pero si nos quedamos ahí, se acaba nuestra agenda, ¿y qué si gana cualquiera de los otros dos?-lanza uno de La Salle.

-Estamos en contra de él por todo lo que representa, la impunidad, la imposición, la represión, pero no es él, es todo lo que representa- responde una joven de Filosofía y Letras.

-A ver, si nos estamos declarando contra todo lo que representa Peña Nieto, por qué chingaos no nos pronunciamos contra Peña Nieto?-tercia un muchacho de Ciencias.

Los megáfonos van y vienen al igual que las rechiflas y ovaciones. La discusión se empantana. Parece que avanza y no, deciden pasar a otro tema.

De pronto, una parvada de aplausos se desata y revienta el sopor de la tarde cuando en la mesa 2 votan juicio a Felipe Calderón "¡consenso, consenso!", un punto que no se había planteado. Los estudiantes se sienten poderosos y desde aquí le responden a ese Presidente que sacudió las críticas y las marchas, que creyó no eran para él.

Por las islas de la UNAM desfilan los estudiantes multicolores. Los hay a la moda con lentes de pasta y pantalones entubados, están quienes lucharon en 1999 en el Consejo General de Huelga, ex presos políticos, también los del SME, incluso unos con pancartas de Stalin y Lenin. Otros con rastas y tambores africanos sobre los hombros, hasta un par de trajeados con corbata, y por ahí un osado que llegó vestido de militar y besa apasionado a su chica, recargados en una bicicleta. A lo largo del día se suman más universidades, si eran 35 ya son 54 escuelas; si llegaron a tiempo 3 mil, se han sumado poco más de 6 mil.

Por ahí, un tipo con turbante que vende chapatas vegetarianas alerta a los que pasan de no pisar un gran pedazo de lodo, lo hace ad hoc a la ocasión "cuidado con el capitalismo, si lo pisas te ensucias".

***

Están aquí, al atardecer, con el ánimo de refundar la nación. Desde el templete y a contra luz, cuatro Ojos de Dios huicholes miran a los 3 mil estudiantes que no cejaron a lo largo del día, que permanecieron durante las casi ocho horas  en la asamblea.

Cada uno de los voceros de las 15 mesas pasa al templete a compartir los acuerdos. Algunas se llevan aplausos. En el corto plazo, advierten al IFE que vigilarán cada paso del proceso electoral y castigan ya su rechazo a transmitir el debate en cadena nacional. Hoy marcharán a sus instalaciones.

Se reiteran anti Peña Nieto y lanzan la propuesta de un juicio político en su contra por el caso Atenco. En la mira de los juicios políticos colocan también a Elba Esther Gordillo y a Felipe Calderón por las 65 mil muertes de la guerra contra el narco. Unánime el foro aplaude, levanta el puño y grita "!fuera, fuera, juicio político, juicio político!". Este movimiento bien podría ser anti Elba Esther o anti Felipe Calderón.

Los jóvenes lanzan un plan de acción post electoral. Vienen por todo. Lo merecen: educación de calidad, seguridad social universal, trabajos dignos, libertad sindical, acceso a medios de comunicación, internet para todos.

La tarde avanza y los rayos del sol iluminan las manos alzadas. Una de las últimas mesas, la de la memoria, abraza los agravios acumulados que recibió como herencia esta generación: Tlatelolco 1968, Halconazo 1971, Levantamiento zapatista 1994, huelga de la UNAM 1999, Acteal, Atenco, represión en Oaxaca, Copala, Guardería ABC, Cherán, los muertos de la guerra de Calderón.

“Toda esta historia somos nosotros. ¡Sigamos haciendo historia! ¡justicia pedimos, justicia pedimos!”, grita el vocero de la mesa de Memoria.

El coro retumba en las islas. Es el enjambre que se escapa al gobierno, a los medios. Es el inicio del estallido. El fin de la imposición, dice el joven poeta Sandino Bucio. La noche cae. Ellos ya habían despertado.

 

Información adicional

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

Top Desktop version