Pero eso poco importo, ya que el Instituto Federal Electoral salió a dar a conocer sus conteos rápidos con una premura sospechosa, acto seguido las televisoras -carentes de objetividad periodística- encuadraron su victoria declarándola como irreversible… Después, el propio Presidente Felipe Calderón salió a felicitarlo y a ofrecerle colaboración. Todo en un escenario donde la poca representatividad de los resultados brillaba por su ausencia.
Golpe brutal al ánimo y la esperanza de los ciudadanos que masivamente acudieron a las urnas y que después regresaron a ellas para vigilar el conteo de los votos. Sin embargo, ya se había proclamado su triunfo en esa realidad paralela desde la que operan los medios y el aparato político que Usted encabeza ¿Cómo pedirle a un ciudadano que confíe en el IFE o la victoria de su coalición (PRI-PVEM) cuando ésta se canta, avala y aplaude al margen de los propios mecanismos que se crearon para contabilizar los votos? ¿Cómo entender que el IFE opere como encuestadora cuando este organismo, más que cualquier otro (incluyéndolo a Usted), debió apegarse plenamente al PREP? ¿Cuál era la premura de decir que Usted era el ganador? ¿Así lo habían acordado en la democracia mediática?
Ese fue un duro golpe para todos los que salimos a vigilar el voto, a tomar fotos a muchas casillas donde la preferencia electoral no siempre le correspondía o si lo hacía era con márgenes muy cerrados respecto de AMLO ó JVM. Con evidencias, llegamos a casa para que se nos dijera que todo estaba dicho y que Usted, independientemente del PREP y el IFE, era nuestro próximo Presidente ¿Se puede iniciar un gobierno desde la sospecha, le pregunto? ¿Qué les puede decir a los ciudadanos que con miles de fotos pueden comprobar que Usted no ganó en las casillas que dijo haber ganado? ¿Qué les puede decir de los errores en la captura del PREP que por azares del destino le favorecen a Usted?
México me duele porque los que buscamos un camino distinto, “crítico y moderno” (como asegura que será su gobierno) no fuimos lo suficientemente convincentes en nuestra tarea de señalar las múltiples razones por la cuales no se puede gobernar desde la ignorancia y la soberbia, no fuimos capaces de movilizar fuera de las redes toda aquella información que Usted pagó para que no se trasmitiera por los medios tradicionales, nos quedamos cortos en contagiar ese entusiasmo que nos llevó a germinar la primavera #YoSoy132. ¿Será eso?
También me duele que Usted se haya aprovechado de la miseria de este país para hacerse del poder, me duele su compra de votos y la manera en que le puso precio al futuro de los que hoy son sus gobernantes ¿Si la ventaja era mucha porque no competir sin trampas?
Por ello, su victoria no es ni será la mía… pero agradezco el cinismo y esas ganas de mostrarse ganador, pues en todas estas acciones otorga indicios que validan la hipótesis de la imposición que Usted tanto niega.
Y ahí vamos de nuevo al pasado, donde ellos son los mismos, PERO NOSOTROS NO.