tro rey decidió marcharse a dormir temprano. Dejo que una fresca brisa refrescara la tarde de un día en el cual los rayos solares dejaron caer toda la ira que puede desatar un padre en busca de justicia por la muerte de su hijo. Si las condiciones climáticas son capaces de mostrar solidaridad con una causa social, esa tarde el sol fue solidario con los manifestantes.

Como cada año la marcha salió de las instalaciones de la guardería ABC, agarro el Periférico Sur, para después dar vuelta al Blv. Agustín de Vildósola, cruzar todo Villa de Seris, el puente que pasa por lo que una vez fue el río Sonora y ahora solamente es un vado, llegar al Blv. Rosales y continuar hasta llegar a la plaza Emiliana de Zubeldia donde como cada año se hace el pase de lista de los 49 niños que no debieron morir.

En la concentración que se formó en la guardería ABC, una banda de guerra conformada por niños de la escuela primaria Heriberto Aja hicieron sonar sus tambores y sus trompetas para llamar al orden. Ellos marcarían el paso y el ritmo de la marcha. Si les vemos el rostro, nos damos cuenta que hace 5 años, algunos de esos niños estaban pasando su último año de guardería.

Se comienzan a organizar los bloques de la marcha. Al principio se encontraba un grupo de estudiantes de la licenciatura en artes de la Universidad de Sonora que había montado un performance para encabezar la marcha. Entre los estudiantes había zanqueros vestidos de ángeles y 49 carriolas llevadas por 49 ángeles que en varios momentos de la marcha se detenían mientras contaban: uno, dos, tres… hasta llegar a 49 y dejarse caer en el suelo para que una manta negra gigante les cayera encima, como una nube negra de cenizas. La manta negra la llevaban corriendo de un lado a otro un grupo de 6 estudiantes que sudaron el alma para hacer volar y hacer caer la las cenizas una y otra vez durante todo el recorrido.

La marcha que en un principio había comenzado con poco más de mil personas, fue poco a poco incorporando a más gente. Mientras recorría el Blv. Vildósola a las orillas de la calle otros miles esperaban sumarse, les pedían a los carros que pasaban que tocaran el claxon en apoyo al ABC y así lo hacían todo el tiempo. Cuando la manifestación llego al puente que divide a Villa de Seris del centro de Hermosillo ya eran ocho mil. La prensa oficial de allí saco el conteo que daría a conocer pero que en la plaza Zaragoza seria superado por otros miles más.

Al llegar al centro de Hermosillo la ciudad se hundió en un silencio lúgubre, un silencio que se devora todos los ruidos del ambiente aunque los escuches. El silencio del vacío, del corazón arrancado por una nube negra, por las cenizas de la negligencia y la corrupción. Una voz se deja escuchar en medio de la obscuridad que cubre la ciudad: Hace un lustro una nube de cenizas se dejó caer sobre la ciudad, el país y el mundo, Esta nube se llevó la vida de 49 niños que ahora nos mantienen en luto.

Así siguió la marcha silenciosa y silenciando a la ciudad hasta llegar a la plaza Emiliana de Zubeldia. Allí dos madres hicieron el pase de lista de los niños que no debieron morir. A cada nombre, las más de 10 mil personas concentradas, gritaban: No debió morir. Pasaron oradores a manifestar el apoyo a los padres y músicos para intentar amenizar el momento.

Roberto Zavala, uno de los padres ABC, pasó como orador para advertir el difícil año que viene para Sonora con las elecciones; en las cuales todas las opciones que da la clase política están ligadas a aquellos que no han permitido que se haga justicia a la muerte de los 49 niños del ABC.

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Ya se cumplen 5 años y a diferencia de lo que prevenían las autoridades, que con el tiempo esto iba a decaer, les salió el tiro por la culata. Porque con sus mismas declaraciones y con sus mismas acciones, hacen que el coraje siga creciendo cada día más.

En estas semanas a muchos nos tocó escuchar a los trabajadores de la bodega de hacienda, al ex director de protección civil Wilebardo Alatriste, y todos dicen lo mismo… No era de mi competencia.

Hay dos dueños del ABC que ya tienen un papel que dice: que no era su responsabilidad haber evitado lo que ocurrió.

Pero también ha venido de Molinar Horcasita, de Bours, de Guillermo Pádres, de Karam, de Calderón, de Peña Nieto... en campaña porque posteriormente no ha vuelto a tocar el tema. Mi solidaridad para los padres. Así es el cinismo de estas personas.

Se ve en las redes sociales que dicen: esto es meramente político, lo que pasó y lo que están haciendo. Pues sí, obviamente es político. ¿Pero cuál es tu percepción de política; qué las políticas públicas, qué las políticas económicas son las que nos mataron a 49 niños? ¿Cómo no se pueden meter en la cabeza eso?

Somos apáticos, los mexicanos somos apáticos, no nos interesa nada. Mientras no me pase a mí, no importa, yo estoy cómodo en mi burbuja. Pero aquí hay mucha gente que no le paso a ellos, pero le paso al vecino y son los que están aquí. Otros que no conocían a nadie, pero son ciudadanos consientes. Somos ciudadanos a los que ya nos hicieron despertar. Nos arrancaron el corazón. A esta ciudad le arrancaron 49 vidas.

Basta ya de cinismo. Tanto es el cinismo que vienen las elecciones a gobernador. Pero se dice, nada es oficial, que se perfilan Ernesto Gándara y Claudia Pavlovich y viene también Javier Gándara.

Recordemos que Javier Gándara mando 30 agentes de servicios especiales a arrestar dos padres por poner en el piso con un graffiti: Justica ABC. Y les querían dar 2 años de cárcel porque así lo dice el reglamento.

Ernesto Gándara también se está perfilando, él era el jefe máximo de protección civil a nivel municipal. Ese simple hecho lo debe de sacar de la vida pública. Por dignidad por favor.

Tenemos a Claudia Pavlovich también. A los dos meses mando una carta al juez de distrito pidiéndole que retirara los cargos a los dueños de la guardería, diciendo: finísimas personas, excelente solvencia moral. ¡Estoy hasta la madre de su solvencia moral! ¡Que nos mata, que nos tiene muriéndonos de hambre! ¡Deténganse ya! ¡Basta ya de cinismo!

Difícil el año que viene. Muy difícil… y seguramente aquí vamos a estar. Y habrá más cuestiones, más exoneraciones y todos con su silencio.

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Después del discurso de Zavala la plaza Emiliana de Zubeldia se fusiono para responderle al unísono con varios: No están solos. El programa continúo y finalizo con un manifiesto del Movimiento Ciudadano 5 de Junio que reafirmo, como cada año lo hace, su compromiso de seguir en la lucha por la justicia y para que la tragedia del ABC no se vuelva a repetir.