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Indignación en Chihuahua: nuestras desaparecidas Destacado

 Pamela Leticia Portillo Hernández Pamela Leticia Portillo Hernández Pamela Leticia Portillo Hernández

El registro masivo de personas desaparecidas en nuestro país coincide con el momento histórico que el presidente Felipe Calderón denominó “La guerra contra el narcotráfico”. Desde el inicio de su periodo presidencial hasta diciembre del 2010, se reporta que más de 5 mil personas se “esfumaron” en México: según la Comisión Nacional de Derechos Humanos el 79% de las personas desaparecidas son hombres y el resto mujeres. En Chihuahua, la Fiscalía General del Estado reportó a la organización Justicia Para Nuestras Hijas que 107 mujeres desaparecieron en la entidad del 1 de enero al 31 de diciembre del 2010.

Frente a esta problemática, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó, tras uno de los múltiples resolutivos de la sentencia del caso Campo Algodonero, que en cuanto sea reportada la desaparición de una mujer o una niña, es obligación del gobierno federal, estatal y municipal activar el Protocolo Alba,

que consiste en buscar a la desaparecida de manera coordinada entre las instancias, haciendo visible su ausencia para intentar recuperarla, ya que se considera que entre más tiempo permanezca desaparecida una mujer, es más probable que ocurra un feminicidio. Durante todo el 2010, el Protocolo Alba solamente fue activado en dos ocasiones: en la desaparición de Yanira Frayre (de 15 años) y en la de Jesica Leticia Peña (de 16 años); por desgracia ambas jóvenes de Ciudad Juárez continúan desaparecidas.

 

En la capital del estado, uno de los casos emblemáticos es el de Pamela Leticia Portillo Hernández, quien desapareció junto con un elemento del Ejército Mexicano. En este suceso, según la evidencia, participaron policías estatales. Hace ya más de un año que desapareció Pamela. Su mamá, Lourdes Hernández, la ha buscado desde las primeras horas que siguieron a su desaparición. Yo la conocí en julio del 2010, y desde entonces varias organizaciones y grupos de mujeres la hemos acompañado en todo el proceso de su búsqueda, cada una desde su espacio y en la medida de sus posibilidades; desde mujeres que trabajan directamente con los sistemas de justicia, hasta las que salimos a la calle con Lourdes a buscar a Pamela.

 

Un rápido recuento de lo ocurrido desde su desaparición podría ser el siguiente:

Ella cumplió 24 años, sus hijas pasaron de grado en la escuela y cumplieron años, su familia pasó Navidad y año nuevo sin ella, su mamá le escribió un poema por el 10 de mayo; hubo cambio de gobernador en Chihuahua, Susana Chávez fue una más –una nueva víctima de feminicidio–, dejó de existir la unidad policiaca CIPOL, asesinaron al hermano de la ex procuradora de Chihuahua, asesinaron en la puerta del Palacio de Gobierno de Chihuahua a la señora Maricela Escobedo: una mamá que pedía justicia por el asesinato de su hija. En medio de esta violencia que afecta a cada familia y al colectivo, yo preguntaría ¿por qué no ocuparnos del derecho a la vida de quienes ya nacimos, en lugar de debatir el derecho a la vida de los no nacidos?

 

Como si las desapariciones y la falta de oportunidades para vivir una vida digna no fueran suficientes, en nuestra entidad, en lo que va del 2011 han sido asesinadas de forma violenta 2,572 personas –1,571 en Ciudad Juárez y 549 en la capital; el resto en comunidades serranas y rurales. Hay que tomar en cuenta que no se está registrando la cifra negra de las zonas alejadas de las urbes, y que estos datos tampoco fueron parte del informe de nuestro gobernador César Duarte Jáquez. En dicho informe, afirmó que la violencia disminuía notablemente, pero en 2010 asesinaron a 4,080 personas: no hay tal disminución de personas asesinadas ni de la violencia generalizada (Información Procesada). Ni los feminicidios, ni los asesinatos en general, ni las desapariciones fueron temas relevantes en el informe del gobernador.

Por ello, en la capital de Chihuahua, un grupo de ciudadanos y ciudadanas estamos emprendiendo una campaña de concientización para hacer visibles las múltiples desapariciones que ocurren en nuestro Estado y en nuestro país. Nosotras somos conscientes de que nadie desaparece, y por desgracia también sabemos que los gobiernos muestran muy poco interés en que nuestros y nuestras desaparecidas regresen, como lo demuestra la ineficacia de las instancias encargadas de buscarlas y encontrarlas.

El domingo pasado, 15 de octubre, salimos a expresar nuestro sagrado derecho a la indignación. En Chihuahua nos reunimos en la plaza que muchos hemos nombrado “Ni Una Más” (también conocida como Plaza del Ángel). Ahí, una de las consignas más fuertes llamaba a más ciudadanas y ciudadanos a sumarse a la búsqueda de nuestras gentes y a reclamar “¡No más desaparecidos y desaparecidas!”. Tras el evento, el objetivo de quienes estamos al lado de sus familias, y de quienes salimos a la calle a buscar a nuestros desaparecidos, sigue siendo el mismo: mantener en la memoria colectiva a quienes un día ya no regresaron y de quienes no sabemos nada, pues sabemos que no podemos ni debemos darnos el lujo de olvidar a nuestra gente.

Es fundamental tener en claro que si permitimos que desaparezcan, no sólo las desaparecen a ellas; también desaparecen nuestros derechos. Patricia Ariza, en su visita a Guanajuato en julio de este año dijo: “hay que aprovechar las crisis para buscar cambios sociales…hay que salir con miedo, pero hay que salir”. Evidentemente estamos en una crisis, y creo que la manera de vencer el miedo es salir en una colectividad. Hay que hacernos notar y oír, hay que ejercer ese sagrado derecho a la indignación alzando la voz y acompañándonos los unos a los otros en esta crisis que estamos viviendo.

Modificado por última vez en

Información adicional

  • Publicado originalmente en:: Linda Flores
  • Biografía: Antropóloga social, profesora universitaria e investigadora de archivos históricos. Acompaña solidariamente a mujeres en situación de violencia. Fundó el grupo Diálogo y Acción Ciudadana
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Nuestra Aparente Rendición

Gestión del Portal Nuestra Aparente Rendición.

Nació en Barcelona en 1970, pero ha vivido en Albons (Baix Empordà), Estados Unidos, la India y durante diez años en Ciudad de México. Es licenciada en filosofía por la Universidad de Barcelona, tiene un diplomado en escritura creativa de la Sociedad General de Escritores Mexicanos (SOGEM) y un posgrado en letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Escribe, a la vez, en catalán y castellano. Y su obra ha sido traducida al polaco, al alemán, al inglés, al gallego, al valenciano y al euskera. También ha publicado literatura infantil y juvenil, géneros con los que ha cosechado diferentes premios.

En 2004 ganó el Òmnium Cultural de Experimentación Literaria, en 2006 fue elegida Nuevo Talento FNAC y en 2009 fue finalista del Premi Salambó, el Amat-Piniella y el Premio Fundación Lara de Novela. En 2007, además, recibió el reconocimiento de los lectores y la crítica con los premios de literatura juvenil Protagonista Jove y Serra d’Or. Y en 2010 Edicions 62 le concedió el Premi Octavi Pallissa de creación para terminar una novela sobre la historia del narcotráfico mexicano en la que lleva seis años trabajando: Camps de caputxins abans de tot això / Campos de amapola antes de esto.

En 2007 dirigió en Barcelona el festival literario Fet a Mèxic. Y tras crear el Colectivo Fu de Literatura, dirigió un nuevo festival: Fet a Amèrica – Festival internacional de novela contemporánea en lengua castellana / Barcelona, otoño 2010. Además coordina, en colaboración con otros miembros del colectivo, otros proyectos literarios como la biblioteca para los presos de la prisión de Valledupar (Colombia) que apadrina Juan Marsé, o la biblioteca infantil para la Fundación Lydia Cacho.

En 2010 la adaptación de su novela Elisa Kiseljak ganó el Premio Especial del Jurado del 58 Festival de Cine de San Sebastián y fue seleccionada para el Festival de Londres BFI, el Festival de Estocolmo, el Festival de Toulouse, el Festival de Montreal Nouveau Cinema, el Festival de Marsella y el Festival de las Bahamas, entre otros.

Anteriormente, en el año 2000, había fundado con el escritor peruano-mexicano Mario Bellatin la Escuela Dinámica de Escritores en la Casa Refugio Citlaltépetl de la Ciudad de México, y antes fue maestra de literatura y filosofía de la Universidad del Claustro de Sor Juana, también en la Ciudad de México, y dio clases en la UNAM y en el Orfeó Català de Mèxic. Hoy da, en distintos lugares, cursos de pensamiento y creación de novela contemporánea con un método propio.

Colabora o ha colaborado en diversos medios de comunicación, como los suplementos Babelia o Cultura/s; los periódicos El País, La Vanguàrdia o El Periódico y Público; o los medios mexicanos Letras Libres y El Universal. También ha participado en programas culturales para la televisión como Saló de lectura, l’Hora del lector y Ànima, donde ha hecho crítica de literatura y teatro; y para la radio, como Els Matins de Catalunya Ràdio o El Secret, donde en la actualidad hace crítica teatral. Actualmente, además, escribe columnas de opinión en Públic y crítica literaria para algunos medios catalanes y mexicanos.

En los últimos años ha publicado: Això que veus és un rostre (CCG Edicions, 2005 / Sexto Piso, 2009), Elisa Kiseljak, (La Campana, 2005), Tres historias europeas (Caballo de Troya, Debolsillo, 2006 / LaButxaca, 2010), La persona que fuimos (Mondadori, 2006 / Empúries, 2006), su antología personal de literatura mexicana Hecho en México (Mondadori, 2007), Insólita ilusión, insólita certeza (Mondadori, 2007 / Empúries, 2007), Una: la historia de Piiter y Py (Almadía, 2008), La familia de mi padre (Mondadori, 2008 / Empúries, 2008), Japón escrito (autoedición, Barcelona, 2009) y una antología personal de literatura catalana contemporánea (Voces de la literatura catalana - Empúries / Anagrama, 2010.) Próximamente aparecerá su primer ensayo narrativo sobre la escritura (Ahora, escribo, - Empúries / Periférica, 2010.) Publica su obra literaria en catalán en Empúries y en castellano en Literatura Mondadori, pero edita también en otras editoriales independientes como las españolas Anagrama y Periférica, las mexicanas Almadía y Sexto Piso, o la peruana Borrador Editores.

Gestiona el blog Nuestra Aparente Rendición sobre la violencia en México. E incursiona, además y siempre, en el teatro y la fotografía: géneros que le son íntimos, necesarios y cercanos para pensar la escritura.

Sitio Web: www.lolitabosch.com

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