NUESTRA APARENTE RENDICION

Recibimos un triste testimonio anónimo desde Monterrey

Monterrey Monterrey Monterrey

La siguiente carta la hago con profundo dolor, rabia e indignación y no sé si tenga algún beneficio hacerla, pero de perdido: el de elevar una voz mas para ser escuchada por alguien.  El pasado martes al atardecer, fue acribillado un reconocido médico ginecólogo de Villa de Santiago, muy querido y muy respetado por la sociedad de dicha comunidad.  Su única pasión era su trabajo y su familia, la cual siempre ha sido ejemplar.  El regresaba de su trabajo y a media cuadra antes de llegar a casa para estar con su familia fue brutalmente asesinado mientras manejaba su automóvil.  ¿El motivo?

Pues hay muchas hipótesis, la más fuerte es que quisieron secuestrarlo y al tratar de huir los sicarios dispararon a las llantas con el fin de parar el vehículo, y dos tiros dieron en sus piernas los cuales fueron mortales. Otra hipótesis es que intentaron robarle el vehículo, que dicho sea de paso, era un automóvil bastante modesto y muy lejos de ser llamativo. Otra más es que “lo confundieron”. Y así se han ido agregando muchas versiones más. ¿Detenidos o sospechosos? No hay una versión oficial ni nadie vio nada. Lo que si hay es una mujer viuda y tres hijos que quedaron huérfanos de padre. ¿Y que sigue? Vueltas, ministeriales, declaraciones, seguros, etc. Ya pasaron los funerales y las misas donde estuvieron a reventar por el enorme aprecio que se tenía por el doctor y sus familiares. El clamor de todas estas personas que acompañaron y acompañan a los dolidos familiares es el mismo: “no es justo” y efectivamente no es justo por lo que estamos pasando la sociedad regiomontana y no es normal que estemos viendo todos estos asesinatos de personas inocentes y lloremos y gritemos un rato y ni nosotros como sociedad, ni los gobernantes paren esta ola de violencia. No está bien que  creamos que se están componiendo las cosas porque, creo que es importante mencionarlo, en el mismo velorio estaban acompañado a los familiares del doctor, los familiares de otro muchacho, hijo de un doctor de Monterrey (muy sonado el caso, en el que también lo asesinaron por error unos militares),  los familiares de un alcalde que también fue asesinado hace dos años y familiares de gente muerta en el Casino Royal, familiares de secuestrados que no regresaron y dos o tres personas que ya habían sido secuestrados pero tuvieron la suerte de que los regresaran... todos en el mismo funeral apoyando a familiares de otra victima mas de la delincuencia que azota a Monterrey.

 

 

Por Dios que no nos damos cuenta que ya la inseguridad nos cambió la vida y no sólo en el sentido de no salir de noche o ir menos a Mcallen. Ya la muerte puede estar presente en nuestros seres queridos de una manera real. Todos tenemos conocidos a los  que ya les pasó “algo”. Todos tenemos  un familiar, un amigo, o nosotros mismos, victima de algún hecho delictivo.

Por favor, autoridades: de veras necesitamos un cambio en el sistema. Cada vez la inseguridad se acerca más a ti, que estás leyendo esta carta.  Espero que esta carta sirva para crear conciencia en la ciudad y en los gobernantes que ya estamos verdaderamente cansados y hay que hacer algo al respecto pero en serio.

Información adicional

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

Top Desktop version