A mi hijo Edson:
Hace cuatro años que te arrancaron de mi lado. Estoy sufriendo. Hay tristeza y dolor porque no sé de ti. Me siento incompleta, mutilada, me faltas tú, hijo.
Es difícil vivir los días y las noches, pero la esperanza de volver a verte me da fuerza para seguir, pero, ¿sabes, hijo?, yo confío en Dios, a él le pido con todo mi corazón que te traiga a mi lado y despertar de esta horrible pesadilla. Quiero besarte, abrazarte, darte todo el amor que no te he dado en estos años de ausencia.
Son tantas las cosas que quiero decirte en estas líneas, para que en donde quiera que estés, sepas que te extraño, te necesito, te busco…que te amo, que estás en mi alma y corazón.
Grito tu nombre pero sólo escucho el silencio. Te extraño mucho, hijo, ven pronto, la vida sin ti no es vida, pero tengo que seguir adelante.
Que Dios te Bendiga, haga resplandecer su rostro y conceda su favor, te mire con benevolencia y te conceda la paz.
Hasta pronto, hijo mío, chiquito.
No tardes
Tu mamá, Delia de la Rosa.
