NUESTRA APARENTE RENDICION

Recordar, renombrar, resignificar: la lucha por la justicia en Jalisco

Recordar, renombrar, resignificar: la lucha por la justicia en Jalisco Darwin Franco

El primer acto de resistencia ante toda violencia es recuperar todo aquello que nos han querido despojar a través de la impunidad, el olvido y la injusticia. En abril, muchas fueron las ocasiones en que los jaliscienses salieron a las calles no sólo para decir #NiUnaMás sino también para recordar que el 22 de abril #NoSeOlvida y que los desaparecidos no son cifras sino cientos de nombres que hoy #NosHacenFalta. Este fue de abril en Jalisco.

Alerta Alba, la promesa de buscar a las mujeres desaparecidas

5 abril.- La Alerta de Violencia contra las Mujeres se activó en ocho municipios de Jalisco desde el 8 de febrero de 2016, desde ese día hasta el 30 de abril, se han cometido 38 homicidios en contra de mujeres y se ha denunciado la desaparición de 160. La Alerta, de acuerdo a las palabras del gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, disminuiría significativamente la violencia en contra de ellas; sin embargo, nada ha cambiado.

Una revisión de las notas rojas durante el mes de abril da cuenta de que la violencia persiste en contra de ellas y sus cuerpos. Lo mismo sucede con las desapariciones porque los mensajes sobre búsqueda de mujeres desaparecidas no han cesado, para erradicar esto la Fiscalía General de Jalisco, en el marco de la Alerta de Violencia contra las Mujeres, puso en operaciones el Alerta Alba, la cual es para este organismo: “un mecanismo de búsqueda y localización inmediata de niñas, adolescentes y mujeres denunciadas como desaparecidas, donde se coordinan autoridades federales, estatales y municipales para tener resultados inmediatos para su localización”.

A decir de la titular del Instituto Jalisciense de las Mujeres, Erika Loyo, los avances del Protocolo Alba Jalisco durante su primer mes de funcionamiento son notables, ya que de 108 casos reportados se logró localizar al 90 por ciento de las mujeres, el resto de los casos continúa bajo investigación. Sin embargo, la información, no explica qué fue lo que pasó en cada una de esas 108 desapariciones.

Existen casos como el de Ana, cuyo nombre se cambió por cuestiones de seguridad, la cual al caminar por las avenidas de Vallarta y Patria fue obligada a subir a un vehículo por unos hombres. Afortunadamente existieron testigos que dieron aviso a la autoridad, la cual después de unas horas localizó el vehículo y logró liberar a la mujer. Las autoridades dijeron que “estaba bien”, la realidad es que Ana fue severamente golpeada.

¿Cómo saber la situación en que fueron localizadas las 83 mujeres que encontró el Gobierno de Jalisco? ¿Cómo trabajar para que las acciones del Alerta Alba no sólo sean de búsqueda sino también de prevención? ¿Quién está buscando a las 847 mujeres que en Jalisco aún están desaparecidas desde el año 2006?

Las explosiones del 22 abril, una herida que no cierra.

22 abril.- El 22 de abril de 1992, Guadalajara vivió una de las tragedias más terribles de su historia, ya que diez explosiones en el sistema de alcantarillado producto de la presencia de gasolina y otros derivados de petróleo devastaron las calles de las colonias Analco, Atlas, San Carlos, y Las Conchas. Estas explosiones en el Colector Intermedio del Oriente destruyeron ocho kilómetros de calles, afectaron mil 142 hogares, 450 comercios, 100 centros escolares y 600 vehículos, y lo más terrible provocaron la muerte de 201 personas.

O al menos eso es lo que nos habían dicho, ya que una extraordinaria investigación de la periodista Elizabeth Rivera, del diario NTR, dio a conocer -tras la revisión de diversos  expedientes sobre el caso- que el número total de víctimas fue de 225. En este mismo trabajo, además, se confirmó el manejo institucional no sólo de las muertes sino también de los responsables, los cuales siguen sin recibir ningún tipo de sanción.

El 22 de abril de 2016, fecha en que se cumplieron 24 años de esta tragedia, el colectivo de familiares y víctimas de estos hechos recorrieron nuevamente las calles de la tragedia para recordar que el Gobierno de Jalisco sigue sin cumplir sus promesas, pues ninguno de ellos ha sido indemnizado por los daños provocados a sus viviendas y, más importante aún, a ninguno se le ha indemnizado por los daños físicos y psicológicos que aún persisten desde aquel día en que la tierra se abrió bajo sus pies.

#VivasNosQueremos

24 de abril.- Cuando las asistentes a la marcha en contra de todo tipo de violencia hacia las mujeres gritaban “no son muertas, son asesinadas”, lo que estaban señalando es la sistemática omisión institucional y social que aún persiste en Jalisco cuando una mujer es localizada sin vida. En un estado donde aparentemente se activó la alerta de género aún sigue vigente la criminalización de la mujer que ha sido asesinada: “seguro en algo andaba”, “quién la manda a estar en la calle a esas horas”, “fue ella la que provocó al marido”, “su forma de vestir genera esas reacciones en los hombres”.

En lo que va de 2016, 38 mujeres han sido asesinadas en Jalisco y miles más han sufrido de múltiples violencias, una de las más fuertes y evidentes es el llamado acoso callejero; por ello, cientos de jaliscienses salieron a las calles para decir que “están cansadas de tanta violencia”. Su acción, que se sumó a la primavera violeta, llegó hasta la Casa Jalisco, recinto oficial del gobernador Aristóteles Sandoval, para exigir que se revise a fondo la emisión de la “alerta de género”, ya que ésta no ha mermado la violencia en contra de las mujeres, al contrario, ésta ha aumentado de manera significativa.

En la marcha encabezada por cientos de mujeres fue posible ver a familiares de Imelda Virgen, asesinada por órdenes de su esposo el 29 de septiembre de 2012; de Gabriela  Ayala quien fue asesinada por negarse a tener una relación con un compañero de trabajo el 13 de junio de 2015, y de Betsabé García, quien fue asesinada por su esposo el 9 de septiembre de 2015.

Estas víctimas de feminicidio siguen sin alcanzar justicia, pues en el caso de Imelda Virgen, su agresor, Gilberto Enrique Vázquez, busca obtener su libertad alegando que fue víctima de tortura y que, por ello, confesó haber mandado a asesinar a su esposa. En relación a Betsabé y Gabriela, sus asesinos, Alberto Servín, y Luis Enrique Ruiz, siguen prófugos.

Para atender estos problemas y las demandas de la manifestación, el Gobierno de Jalisco el mismo 24 de abril implementó una mesa de diálogo y trabajo; sin embargo, lo hizo con organizaciones que no están trabajando de cerca con las víctimas de feminicidio y que hoy sólo permiten avalar los avances que el gobierno dice haber alcanzado para erradicar toda violencia en contra de las jaliscienses.

 Los árboles que resguardan la memoria de los desaparecidos

30 abril.- Con sus dos pequeñas manos sostiene un par de listones verdes, en ambos están escritos los nombres de sus padres, Dalia y Luis Ramón. Con el amor que cabe dentro de un corazón de diez años, este pequeño hombre los coloca en un árbol donde hoy penden los nombres de los más de tres mil desaparecidos de Jalisco. Dos de ellos, son sus padres.

Este memorial fue colocado por el colectivo Por Amor a Ellxs, el cual conjunta familiares de desaparecidos de Jalisco, en el andador Chapultepec y su intercepción con la calle Montenegro. Su idea era romper la inercia de pensar a los desaparecidos como algo lejano o distante; por ello, decidieron que invitarían a las personas a escribir en listones verdes el nombre y la fecha de desaparición de los más de 3 mil desaparecidos de Jalisco.

“Yo lo coloqué en este árbol con la esperanza de que al nombrarlo éste puede aparecer para encontrarse con su familia”, narró una joven que escribió el nombre de Luis Fernando Ramos Mendoza, quien desapareció el 20 de junio de 2013 en Lagos de Moreno. Otra pequeña de 10 años quien escribió el nombre de Diana Guadalupe Hernández Rosales, de tres, se sorprendió del tiempo que ha pasado sin que se sepa nada de ella. Diana desapareció en el  municipio de Tlajomulco de Zúñiga, el 12 de julio de 2010.

Hoy un par de árboles en la avenida Chapultepec en Guadalajara sostienen el nombre de 224 desaparecidos que recobraron su presencia porque igual número de manos volvieron a recordarlos. Entre estas manos destacan las de sus propias familias, las cuales colocaron sus nombres en listones verdes cargados de la esperanza de que algún día sean ellos, sus desaparecidos, quienes desaten sus propios nombres del árbol.

Esto fue abril de 2016 en Jalisco.

 

 

 

Información adicional

  • Por: : Darwin Franco
  • Fecha: 21 de mayo de 2015

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

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