Hace unos días apareció en las redes sociales una foto de Guillermos Padrés en el aeropuerto de la ciudad de México tomando un vuelo hacia España. Rápidamente la imagen circulo entre periodistas, columnistas, políticos y demás twitteros interesados de Sonora. No extrañó porque era algo esperado, y aunque no hubiera sido del todo cierto, al final el sexenio padresista no termino con todos su funcionarios, porque muchos ya se están queriendo dar a la fuga.
Ahora al final de este mandato, el castillo de naipes del gobierno saliente se desploma dejando a la luz pública, desfalcos multimillonarios, redes de tráfico de influencias en las licitaciones y concesiones, impunidad, corrupción e incluso, ya a lo último, una red de tráfico de menores en la que están involucrados funcionarios del DIF Sonora y personal de los hospitales y clínicas de toda la entidad. En fin, el castillo de naipes se desploma, dejando ver que la organización que más violo los derechos humanos, ya sea por acciones u omisiones, fue el gobierno estatal y todo se hiso para lograr el gran desfalco que cometieron en seis años, uno digno de una película de Steven Soderbergh.
Ni a los niños pudieron dejar en paz
El 27 de agosto Sonora vuelve a los titulares nacionales con un atentado más contra la niñez. El procurador General de Justicia del Estado, Carlos Navarro Sugich tiene que salir a anunciar de manera ya oficial un rumor que desde hace unas semanas ya empezaba a correr como las llamas en una gasolinera por todas las cuentas de Facebook y Twitter de los periodistas. El ex subdiector de Asistencia Jurídica Externa y de la Línea Protege del DIF Estatal, Vladimir Arzate, era el responsable de una red de tráfico de menores en toda la entidad.
De acuerdo a las primeras luces de información que el procurador se vio obligado a dar, supimos que a Vladmir le tomaron declaraciones el 11 de mayo pasado y que no lo aprendieron, dando tiempo para que este se diera la fuga. Actualmente Vladimir Arzate es buscado por la Interpol en 189 países. También nos enteramos que en esta declaración, el traficante de niños confeso que llego a su puesto administrativo por haber trabajado en la campaña de Guillermo Padrés, algo que nos da elementos para intuir que la red de la cual estaba encargado Vladimir tenía a funcionarios de nivele más altos involucrados.
Las sospechas aun no acaban aquí, también se sabe que en marzo el gobierno norteamericano notifico de esta red de tráfico al procurador sonorense, sin embargo todo se mantuvo oculto hasta el final, evitando así que esto se supiera en tiempo electoral, cuando los panistas aun estaban seguros de que ganarían. Aun no sabemos si esta red de tráfico de niños es sólo la punta del iceberg o si ya estamos llegando al tuétano del impune legado que está dejando el padrecismo, la verdad es que, por más campaña priísta que se escuche, “Lo bueno es que ya se van”.
Al final no pudieron, ni podrán con la resistencia yaqui
Loma de Guamúchil es uno de los pueblos tradicionales de la Tribu Yaqui y se encuentra entre Obregón y Vícam. La Guardia Comunitaria, lugar donde la Autoridad Tradicional Yaqui se reúne es una casa con dos habitaciones a los lados y una terraza grande en la parte posterior del inmueble, en ese modesto recinto, el sábado 22 de agosto, fue la sede de un seminario que reunió a personas de todo México que se preocupan por la defensa del agua, el territorio, el trabajo y la vida.
El Primer Seminario de Reflexión Situacional sobre la Conservación del Patrimonio Biocultural de los Pueblos Indígenas de México, convocado por la Tribu Yaqui y organizaciones solidarias del país se enmarca en los eventos que se organizan como parte de la Retrocaravan por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida que es el seguimiento de un plan de acción al cual se comprometieron los caravaneros de las tres rutas que compusieron la Caravana de la Tribu Yaqui, que se llevo a cabo del 11 al 22 de mayo. Las tres rutas que compusieron esta caravana partieron de diferentes regiones del país y convergieron el día 22 de mayo en el Zócalo de la Ciudad de México. Las rutas salieron de Vícam, en Sonora; Pijijiapan, Chiapas y Piedras Negras, Coahuila, así llegaron a movilizar a una base compuesta de grupos indígenas, sindicatos independientes, con el propósito de comenzar un proceso de visibilización de los despojos que las políticas neoliberales han generado en el país con el “Pacto por México”.
A su llegada a Xochimilco, en una conferencia de prensa, las Autoridades Tradicionales Yaquis afirmaron que han: “encontrado un país devastado y teñido de sangre”. Después de haber visitado 75 comunidades, los caravaneros de las tres diferentes rutas coinciden en la necesidad imperante de abrogar las “reformas estructurales neoliberales” que ha impulsado el Pacto por México y también se percatan de que ha llegado el momento de juntar todas las luchas. Por lo anterior fue que los caravaneros se propusieron hacer una Retrocaravana que poco a poco, realizando seminarios y encuentros en las diferentes regiones del país, fuera tejiendo una red de luchas para que en un futuro todas estén unidas.
El seminario fue a su vez un espacio de análisis como de preservación de una tradición de resistencia yaqui, que en muchas ocasiones es poco comprendida, pero sin embargo resulta bastante eficiente porque ha mantenido a la Tribu unida, a pesar de todos los embates que han recibido a lo largo de una lucha por recuperar su territorio de más de 500 años. Para el yori, manera en la cual los yaquis llaman a quienes no son indígenas, las tradiciones yaquis pueden parecer bastante informales, porque se rigen por una temporalidad en la cual la medición del tiempo no se rige por minutos y horas, más bien por momentos, sensaciones y acontecimientos naturales. El tiempo yaqui es más místico y su resistencia guarda ese misticismo al mismo tiempo que va generando cohesión entre quienes hacen comunidad.
De acuerdo a sus tradiciones, antes de cualquier trabajo como el de un seminario, deben ser buenos anfitriones, convivir comiendo un guavavaki, un tradicional cocido, haber estado en una misa donde las autoridades civiles y militares de la tribu juran con la autoridad religiosa que aprovecharan al máximo los trabajos del seminario, y por último haber presentado una danza del venado. Todos los preparativos para que los yaquis estén listos para atender los trabajos del seminario pueden llevar toda la mañana y van generando un entorno comunitario que realmente si los prepara para poner atención a lo que los ponentes de fuera vienen a decirles.
Ya en materia de los temas que se tratarón en el seminario tenemos que de alguna manera se hizo una cartografía del despojo, Ramón Martínez Coria, presidente del Foro para el Desarrollo Sustentable A.C. (FDS) y uno de los dos asesores del pueblo guarijío que en el 2013 abandonaron Sonora por amenazas de muertes por parte de los interesados en la construcción de la mina Pilares en territorio guarijío, describe un escenario nacional en la que predomina la desigualdad: “Somos un país tremendamente polarizado, somos el segundo país más desigual del planeta, este país se dedica a producir pobres, en donde todas las instancias del Estado mexicano están corruptas y además prevalece la impunidad, generando una desconfianza generalizada de la sociedad con sus gobernantes”. Frente a este panorama tan desalentador es que Coria señala de manera crítica que: “los movimientos estamos desconectados, nos cuesta trabajo caminar juntos y no estamos viendo el gran drama en el que nos estamos metiendo todos”. Por lo anterior es que este seminario se dedico a buscar respuestas a la problemática de cómo es que estas la sociedad civil organizada pueden generar los cambios radicales necesarios para llegar a los cambios profundos, duraderos y de impacto que necesitamos para darle un golpe de timón al país.
Uno de los aspectos de mayor preocupación fue la Ley General de Aguas de Korenfeld, debido a que esta iniciativa únicamente busca la privatización del vital liquido en favor de los grandes capitales que se avocan a despojar al país de los recursos naturales dejando atrás un medioambiente contaminada con la minería a cielo abierto y el fracking. Para los yaquis el punto de la Ley de Aguas fue de suma importancia, no sólo por ser una de las víctimas del despojo más emblemáticas con la construcción y el funcionamiento del Acueducto Independencia, han hecho de su lucha por la recuperación de sus recursos hídricos una lucha por la vida, porque como lo anotó en su intervención la Dra. Raquel Padilla: “Los yaquis son parte del rio”.
Otras de las participaciones en este seminario fueron las de académicos como la M.C. Ana María López Rodríguez, investigadora de la Universidad Autónoma Chapingo, que trato el tema de la importancia de retomar los ejes rectores del Plan de Ayala. Por otra parte, el abogado de la Tribu Yaqui en los procesos legales en contra del Acueducto Independencia, el Lic. Alejandro Olea Güereña, explico el estado actual de cada una de las demandas y dio a conocer que en los casos de los amparos, el de Mario Luna es el que más se complica por el juez que le ha tocado, mientras que con Fernando Jiménez lo único que esperan es el fallo a su favor, el cual llegó el lunes siguiente al seminario, el día 24 de agosto del 2015.
Entre los participantes también se conto con las presencias de Hugo Ortega Comezaña y Radha Sánchez del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quienes desde los días de la Caravana en el mes de mayo, extendieron su brazo fraterno a la lucha de los yaquis, así como de todos los pueblos originarios. Con su presencia en este seminario, el SME ratifico su compromiso con los objetivos de la lucha de la Caravana. En el mismo tenor Helena Caeri, de Agua para Tod@s-Agua para la Vida, José Luis Fernández, de Xochicuautla, Samantha Cesar y Juan Carlos Flores, del FPDTAPMT, el Dr. Armando Haro, del Colegio Sonora y la Red Fronteriza de Salud y Medio Ambiente, Juan Antonio Pavlovich por parte del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS) y Antonio Navarrete de los mineros de la Sección 65, ratificaron el apoyo a los yaquis y llamaron a la unidad de las luchas entre los caravaneros, acordando que: “si tocan a uno, nos tocan a todos”.