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Junio en Sonora: Ojitos de borreguito sacrificado

Junio en Sonora: Ojitos de borreguito sacrificado Hermes D. Ceniceros

 

 

 

Lo tenían esposado en la parte trasera de una camioneta, a la intemperie, al alcance de cualquier sicario que tuviera la orden de matarlo. Dice el procurador de justicia, Rodolfo Montes de Oca Mena, que los policías que lo trasladaban se detuvieron en un OXXO por humanidad, porque se los pidió el reo menor de edad y que pedía un poco de agua. Detenido allí, a las 9:00 AM, en el OXXO de la gasolinera que está en el kilometro 26 de la carretera Hermosillo-Guaymas, mientras los policías supuestamente le compraban agua para que no muriera de sed, ocho, si está leyendo bien ocho  hombres  fuertemente armados acribillaron al reo ofrecido en sacrificio en la parte trasera de la patrulla.

La ejecución del reo menor de edad provocó una persecución y un operativo en el cual murieron 5 personas, entre ellas un policía estatal investigador (PEI) de 26 años que no tenía ni un año de haberse incorporado al cuerpo. En la foto que la prensa publicó de José Alonso Urquijo Samaniego, el PEI que murió en el tiroteo, se ve la mirada buena de un joven poco maleado, inocente como la de un borreguito, todavía tierna. Su padre, a quien entrevistaron, dijo que era un joven honesto, bueno, que entro a la PEI para luchar contra el crimen y defender a las familias. Lo dice convencido y en su voz quebrada por el dolor de la perdida se ve la honestidad. A su hijo también lo sacrificaron como un borreguito.

Los tiros por los que murió el reo menor de edad y el PEI de 26 años provocaron que la embajada norteamericana expidiera una alerta de seguridad para Hermosillo y que sus compatriotas evitaran visitar la ciudad. Por su parte, el alcalde de Hermosillo siguió insistiendo que la ciudad era segura, mientras que la gobernadora Claudia Pavlovich asistía al entierro de José Alonso, acompañada del procurador de justicia del estado. Los medios se centraron en cacarear el gesto de la gobernadora y únicamente uno cuestionó la sospechosa falta de protocolos en el traslado del reo menor de edad que fue sacrificado.

¿Cómo es que los sicarios conocían la ruta y el horario del traslado? ¿Por qué lo trasladaban en un carro abierto donde el reo que va a testificar es blanco fácil de cualquier sicario? ¿Para qué se detienen si saben que trasladan a un reo que va a testificar? Son algunas de las preguntas que aparecen y no encuentran respuesta, solo el silencio de la complicidad.

José Alonso fue sacrificado y usado por un sistema, por una guerra, por la simulación de un Estado que juega a combatir al crimen organizado cuando es su cómplice, cuando le filtra información, cuando le pone sacrificios para mantener en silencio todo. La cuota de sangre para que opere impunemente el crimen organizado se cobra al doble y los borreguitos sacrificados pueden estar o no uniformados, aquí lo que importa es simular y silenciar para mantener el orden de la necropolítica con sus mercados de la muerte.

Ecos desde Oaxaca

Dicen que Sonora pocas veces se manifiesta solidaria con las entidades del sur del país y sus luchas sociales, sin embargo, desde las manifestaciones que se dieron en  todo el país por la desaparición de los 43 normalistas de la escuela Isidro Burgos de Ayotzinapa, en Hermosillo no han dejado de haber pequeños gestos de apoyo. Del mismo modo ,el magisterio de Sonora, desde que comenzó la lucha contra la mal llamada “reforma educativa” del Pacto por México, no ha dejado de hacer manifestaciones de desobediencia civil pacífica, así como marchas, mítines y manifestaciones en los diferentes poderes del Estado.

Hace algunos meses, maestras inconformes le arruinaron a las autoridades la promulgación de la Ley de Paridad de Genero justamente en el Día de la Mujer. El reclamo era que las mujeres en el poder son muy progresistas con las mujeres de su misma condición social y que a las de clase trabajadora las ignoran. En esa ocasión el H. Congreso del Estado se vio en la necesidad de suspender la sesión y la gobernadora tuvo que dejar el recinto para después volver a ser interceptada por las maestras a dos calles. Por lo anterior no es de extrañar que en cuanto se supo que habían trasladado a los líderes de la CNTE, Rubén Nuñez y Francisco Villalobos, la gobernadora pidió a la federación que se llevaran esos presos políticos a otro lado, no porque se solidarizara con ellos, sino porque no quiere que el movimiento magisterial en Sonora tome más fuerza y que lleguen más manifestantes del sur del país. En pocas palabras, pareciera que la gobernadora teme la CNTE y, sobre tod,  que Sonora sea usado como campo de batalla en la guerra que Nuño y Chong le han declarado al magisterio.

Son tres años y su nombre se vuelve a bordar

Sonora tiene una alerta de género porque aún no bajan los casos de femincidios en la entidad. Cada semana se presenta un caso nuevo y por la falta de protocolos de investigación ni siquiera se clasifican como feminicidios. Hace tres años  el caso de Priscilla hace tres años conmovió a los hermosillenses hasta el punto que la sociedad civil demando la tipificación del feminicidio en el Estado. Desgraciadamente, este reclamo sigue sin ser resuelto. Aunque el asiesno de Priscilla sigue en la cárcel, su proceso fue manoseado tanto por el juez en turno como por los abogados defensores, que llegaron a conseguirle un amparo. Sin embargo, ahora que ya han pasado los tres años y que el Estado tiene un nuevo sistema de justicia oral, se espera que dentro de poco se pueda retomar este caso. Pero mientras los jueces se deciden si son peras o son manzanas,  Araceli Guerra decide volver a bordar en un pañuelo una declaración de amor maternal a su hija, a Priscilla, y a ella la acompañan otras mujeres que se suman a bordar por todas las mujeres que siguen siendo víctimas de femincidios en Sonora y todo el país.

 

 

 

Información adicional

  • Por: : Hermes D. Ceniceros
  • Fecha: 20 de julio de 2015

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

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