NUESTRA APARENTE RENDICION

“Los Malos” vs. 1984

Hay algo en el clima que no me gusta, y no es el calentamiento global, sino el miedo. No es el miedo a que los polos se derritan y ahogue a las polinesias e inunde nuestras costas, catastrofe planetaria con derecho y apellido propio, sino el miedo a que antes que lleguemos a comernos el planeta nos comamos a nosotros mismos.

Es una civilización de ira y odio que vive de la guerra o nos hace creer en la guerra, una guerra eterna y orwelliana. El enemigo de “1984” se muestra en monitores, mientras los burocratas marcan sellos y papelería, no le conocen el rostro.

Pero los latinoamericanos sabemos que la guerra no es algo que vemos en televisión (donde ese periodista con acento español latino neutro nos señala de Terroristas Tercermundistas) sino que esta en la calle llevandose a nuestra familia, a nosotros mismos, separandonos por la economía y las distancias. Pero en la televisión nosotros somos los malos, los culpables de haber nacido aca y no allá, donde “todo es mejor”.

En la televisión somos cero positivos en Colombia, activistas asesinados en Centroamerica, periodistas en México, Marisela Escobedo[1]; racismo entre nosotros como si fueramos los personajes de los Garrotazos de Goya; indio, garifuna, negro, miskito, maya, kuna, mapuche, minero, costeño o norteño, mara, policía, separados, Christian Poveda; burlandonos en televisión de nuestros mismos y sirviendonos en bandeja los unos a los otros para que los turistas se lleven artesanias y materias primas; antiguos revolucionarios trabajando para potencias extranjeras; porque “el único riesgo es que te quieras quedar”, viajar en La Bestia, ser desplazado, Sin Tierra, ser llevado en trata de blancas, o secuestrado para servir como esclavo, capital político para negociaciones entre iguales traficantes de drogas que venden por igual al mismo Imperio que se la chupa por las fosas nasales para que los intermediarios se hagan más ricos y los gringos le vendan armas a las policias latinoamericanas y al mismo tiempo traficar estas hacia el otro bando; Marulanda y Uribe.

Pero en la televisión somos nosotros “los malos”, los que damos el material para seguirnos presentando como los malos, los “sin suerte”, las victimas, los pobrecitos, las estadisticas y protagonistas de nota roja. Para la televisión somos Pablo Escobar o La Barbie, nunca gente real.

No somos heroes, sino basura.

La burbuja en la que el migrante es el malo o la victima no acabará con medios de comunicación movidos por la lastima o el anhelo de criminalizarnos. Los migrantes no son entes traidos de la nada por los territorios de las Banana Republics, ni lo son todas las diversidades que somos (raciales, sexuales, economicas). Somos productos de contextos especificos que deben ser denunciados a pesar del aberrante conformismo de los buenos que no hacen nada más que dejarse atrapar por Don Francisco, Teletones y Conciertos por la Paz, activismo social desde el sofa, sin crítica ni criterio.

“Los malos” no podemos cambiar ni corregir una sociedad que se le niega la oportunidad de verse en los medios de comunicación, medios de comunicación que ven hacia afuera como modelo de “buen vivir” y hacia adentro con chovinismo materializado en huesos pulverizados, heroes que no lo fueron, consignas vacias y camisetas de la selección nacional que podra derrotar a las guerrillas comunistas, a los narcos, y hasta los traficantes de armas!

“Los malos” seguiremos ciegos si dejamos que nuestros ojos sean los ojos de otros, otros que vienen de afuera o de nuestros que quieren ser otros.

Dibujemos nuevos mapas para viajar pero con nuestros ojos, hagamoslos públicos, compartamoslos, que sean nuestros y de todos, no de los Gobiernistas y sus Presidentes hechos para Televisión (Capitalistas de Estado, Modelo Chino) ni de los Corporativistas y sus executives de Free Trade (Miami Based) pero no Fair Trade.

“Los malos” merecemos más que ser beneficiarios de caridad. Nos merecemos a nosotros mismos, sin intermediarios, sin estupida Guerra Eterna que nos ate al terror y al letargo, la Guerra de la Locura Eterna que nos hará comernos los unos a los otros antes de que se derritan los polos. La Guerra se acaba, aunque no le guste al Estado ni a la Corporación.

 


[1] Activista asesinada en diciembre de 2010 frente al Palacio de Justicia de Chihuahua. Reclamaba justicia para su hija, desaparecida en

Información adicional

  • Publicado originalmente en:: Rodrigo Peñalba
  • Biografía:

    1981, Nicaragua. Escritor, Productor Cultural, Artista Visual y Web Editor. Autor de HOLANDA (narrativa corta, 2006, Managua), y participante en antologias internacionales de LosNoveles.net, Literaturas.com, El futuro no nos pertenece. Como artista visual y productor ha colaborado con varias iniciativas, exposiciones y encuentros multidisciplinarios en Centroamerica. Actualmente es bloggero y productor cultural, al mismo tiempo que editor web para MarcaAcme.com (fundado en 2004) y Rockonola.com (fundado 2009).

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

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