NUESTRA APARENTE RENDICION

Chile

Hubo un tiempo en que creí vivir ajena a la violencia, y hubo otra época, más tarde, en la que comprendí que aunque no la hubiera vivido en carne propia esta no me era del todo ajena. Seguí intentando convencerme, sin embargo,  de que en mí no había tenido ningún efecto. Ninguno. La violencia militar, pensaba, había pasado por mi lado –todo un huracán de clavos y esquirlas– sin herirme a mí ni rasguñar a mi familia. Todo parecía calmo (como seguro lo parecen los campos minados). Nadie que yo conociera había sufrido detenciones ni desapariciones. Nadie había sido allanado. Interrogado. Torturado. Nadie a mi alrededor cuestionaba lo que entonces se decía, o, más bien, lo que alguna gente decía:…
Leer más ...
El sueño era el siguiente: parecía sueño el arrebato de recuerdos que me venía cuando pasábamos ella y yo caminando por esa calle Fuenteovejuna hacia la cordillera en Santiago: soy un niño como en todos mis sueños: las casas estaban iguales que hace veintisiete años y acá –a mitad de cuadra en Ayquina, ¿ves?, ésa que tiene un patio adelante con plantas amarillas y el macetero de greda que cuelga de una tela blanca– vivíamos con mi familia en ese tiempo: ahora era noticia por medio minuto en la tele que el abogado Hiram Vivanco había interpuesto una querella criminal contra el ex dictador Augusto Pinochet, su ex ministro del Interior Sergio Onofre Jarpa, además del ex auditor del Ejército…
Leer más ...
La violencia está inscrita en la historia como una de sus formas, como historia misma. La historia de la violencia es el relato mismo de la historia, su detallado transcurso. Más allá de los esfuerzos contemporáneos para controlarla (leyes internacionales, asociación de derechos humanos, comités por la paz, Naciones Unidas, entre otras instancias) o, tal vez, esos mismo esfuerzos para controlar la violencia muestran que es, precisamente, incontrolable. Desde la guerra hasta el narcotráfico pasando por cada una de las irregularidades muestran que ninguna de las grandes articulaciones sociales que podrían aminorarla funcionan: ni la religión, ni la democracia.Sin embargo, día a día, la violencia es combatida.  Al menos la impunidad y, en algunos casos, la inmunidad ha estrechado su…
Leer más ...

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010

Top Desktop version