Durante su exposición en el panel Drogas, seguridad y derechos humanos, sostuvo que la política actual de abatir capos de la droga de todos los cárteles sin atacar selectivamente a los más violentos ha propiciado un fraccionamiento de los grupos y logrado un “tremendo” crecimiento de violencia.
Alertó que la epidemia de la violencia ha tenido un crecimiento desorbitado en Acapulco, Guerrero, que superó en crecimiento a Ciudad Juárez. Advirtió que Veracruz es un nuevo foco rojo.
Guerrero Gutiérrez explicó que una vez que explota una epidemia de violencia en algún lugar es muy difícil que los asesinatos regresen a niveles anteriores.
Sus señalamientos coincidieron con los del experto colombiano Daniel Mejía Lodoño, de la Universidad de los Andes, quien dijo que la estrategia mexicana debería basarse en la inteligencia para no generar más violencia.
“Se tiene que ir sólo contra los cárteles más violentos, anunciarlo así y concentrar esfuerzos en esos objetivos. La forma no es sólo poner militares en la calle e ir contra todos los capos porque esto sólo genera más violencia, y hay que luchar de forma más inteligente y pausada, ser más eficientes e ir contra los eslabones que generan mayor valor agregado (como los laboratorios)”, dijo el coautor del libroPolíticas Antidrogas en Colombia: éxitos y fracasos.
En el panel Consecuencias de la guerra contra las drogas se indicó que la guerra contra las drogas en los distintos países latinoamericanos han generado más violencia, saturación de las cárceles, lavado de dinero, mayor pobreza y problemas ambientales y de salud por las fumigaciones aéreas.
La diputada de la Asamblea Nacional de Ecuador, María Paula Romo Rodríguez, señaló que la persecución de las drogas distorsiona los sistemas judiciales de la región y provoca que las mujeres pobres acusadas de narcomenudeo llenen las cárceles.
“Con esa estrategia ni se han erradicado los cultivos (de enervantes), ni ha disminuido el tráfico, hoy se produce, se consume y se trafica más en toda Latinoamérica, se encarcela más pero paradójicamente no baja la violencia. Y su consecuencia es una violencia en toda la región donde tenemos países donde las tasas de homicidios de jóvenes superan las de los homicidios de países en guerra”, dijo.
La conferencia es organizada por la asociación argentina Intercambios y el mexicano Colectivo por una Política Integral hacia las Drogas (Cupihd), con el apoyo de Open Society Institute.