Periodista desaparecido en Paracho, Michoacán
El periodista Ramón Ángeles Zalpa, quien además era académico y luchador social, nació en 1964, en el municipio de Paracho, Michoacán, a unos 150 kilómetros de la Ciudad de Morelia (zona centro-oeste del país) y desapareció el 6 abril de 2010, en la comunidad de Paracho. Entonces contaba con 47 años de edad.
Testigos refieren haberlo visto por última vez conduciendo su automóvil Volkswagen Jetta color rojo, rumbo a la Universidad Pedagógica Nacional, lugar al que nunca llegó. Ramón era periodista y combinaba esa actividad con la docencia.
Primero colaboró en los periódicos La Guía de Zamora, El Sol de Morelia y La Voz de Michoacán. Posteriormente, fue corresponsal del periódico Cambio, donde tenía trabajando diez años.
Rommell David Ángeles Méndez, su hijo mayor, narra: “El día de su desaparición, regresábamos de Colima la mañana del 6 de abril, cuando le habló el albañil de la construcción, quien le pidió acudir urgentemente a la edificación”, ahí fue donde lo vio por última vez. Ese día regresó a su casa a las 4h de la tarde, “pero esa noche mi papá no llegó, me dijo mi mamá al otro día. Entonces hablamos al periódico Cambio, y nos enteramos que nunca llegó a la construcción. Después presentamos la denuncia en el Ministerio Público”.
No se sabe si previo a su desaparición recibió alguna amenaza pero tres meses antes, a la redacción de Cambio, pidió que no se le firmara una nota “porque había problemas en una comunidad”, refirió uno de sus directivos del periódico. Se trataba de un ataque a manos de un grupo armado contra una familia indígena en los límites de los municipios de Angahu y San Juan Nuevo Parangaricutiro.
LAS INVESTIGACIONES
En abril de 2012 se cumplieron dos años de la desaparición de Ramón Ángeles Zalpa, la investigación iniciada en la averiguación previa 65/2010, en la Procuraduría de Justicia del Estado de Michoacán, no ha arrojado ningún resultado igual que las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República.
Las autoridades no han vuelto a establecer comunicación con la familia, no se sabe que hay de las indagatorias. “El caso ya se les olvidó, no ha pasado absolutamente nada”, refiere el hijo mayor de Ramón.
Acerca de su trabajo periodístico, Rommell David comenta: le gustaba mucho el periodismo, siempre salía con su cámara, era su vida, era parte de él.
“A él le gustaba mucho lo cultural, las costumbres y tradiciones de la comunidad. En las fiestas patronales publicaba notas en relación con la comunidad, él no se metía con situaciones con respecto al crimen organizado, le gustaba ayudar más a la comunidad cubriendo las notas sobre la situación social, agua potable, y otros problemas de la comunidad y cuando el gobierno no los escuchaba, él lo publicaba”, agrega Rommell.
Su hijo lo recuerda con orgullo: “Era maestro coordinador de la subsede de la Universidad Pedagógica Nacional, donde trabajó seis años, siempre estaba al pendiente de la comunidad de Paracho, de donde era originario. Se preocupaba por la capacitación de sus alumnos, los motivaba. Una vez se los llevó a Cuba, para que conocieran las diferentes formas de vida y trabajo.
Tenía como proyecto la construcción de aulas, nunca recibió apoyo para ello y él mismo buscó recursos para solventar la construcción de una escuela de nivel superior que beneficiara a la comunidad. Logró que bienes comunales de Paracho le donaran un terreno para construir la subsede de la Universidad.
Siempre luchó por el pueblo, sin recibir nada a cambio, al contrario: lo golpeaban, lo demandaban Desde que mi padre desapareció el proyecto fue abandonado, nadie se ocupó más, como si no existiera. Ese sueño también desapareció”, dijo el joven.