Tú y yo coincidimos en la noche terrible

MARTÍN JAVIER MIRANDA AVILÉS

En su natal Zitácuaro

 

Martín Javier Miranda Avilés fue hallado muerto en su natal Zitácuaro, Michoacán, la mañana del domingo 12 de julio de 2009. La policía encontró su cuerpo en su cuarto, en medio de una enorme mancha de sangre, en la planta superior de la casa en la que vivió, solo, durante los diez años previos a su muerte.

Miranda Avilés tenía 46 años.

Martincillo, como le llamaban amigos y la mayoría de los colegas que lo conocieron durante los diez años en los que trabajó en periódicos locales, murió por el sangrado y las complicaciones respiratorias que le provocaron dos puñaladas en la espalda, una de las cuales, al menos, le perforó un pulmón, según el encargado de la necropsia.

El cuerpo de Miranda Avilés presentaba además huellas de golpes en el rostro y cortadas en rostro, manos y antebrazos. La Procuraduría de Justicia del Estado abrió la averiguación previa 198/2009-IV-Zitácuaro por el delito de homicidio.

El cuerpo de Miranda Avilés fue encontrado un día después del ataque atribuido a La Familia Michoacana en contra de las instalaciones de la comisaría de la Policía Federal en Zitácuaro. Tres elementos de la corporación quedaron muertos en la calle al final del ataque (http://www.youtube.com/watch?v=i-S5ac1QpS8)

Esta circunstancia hizo surgir la versión de que Miranda Avilés podría haber sido asesinado por miembros del crimen organizado porque, según el rumor, durante la agresión contra la comisaría tomó fotografías de los atacantes. El celular y la cámara fotográfica del reportero nunca fueron recuperados.

Aun hoy, colegas y familiares del periodista rechazan totalmente la versión argumentando que Miranda Avilés nunca estuvo siquiera cerca del lugar de la balacera y jamás cubrió temas relacionados con crimen organizado.

El menor de siete hermanos, Miranda Avilés nació el 23 de febrero de 1963. Estudió hasta la preparatoria en escuelas públicas locales. Su primer empleo formal lo encontró en un baño público cercano a un campo deportivo, como encargado del servicio de regaderas.

Después, durante siete u ocho años, trabajó como mesero en dos de las discotecas más populares del pueblo en esa época (Mino's y Desires), donde conoció a mucha gente. Más tarde se empleó en las oficinas locales del Instituto Mexicano del Seguro Social, como encargado de entregar notificaciones a los patrones que no pagaban las aportaciones de sus empleados.

A finales de los noventa, empezó a trabajar como reportero de sociales y espectáculos (cubría bailes públicos, ferias y fiestas locales) para el periódico local El Despertar.

Más tarde, fue contratado como subdirector y encargado de la oficina en Zitácuaro del periódico Panorama, cuya oficina central se ubica en el municipio vecino de Ciudad Hidalgo. En ese puesto, Miranda Avilés quedó encargado de todo tipo de cobertura (campañas políticas, ayuntamientos, eventos deportivos...) en Zitácuaro y en municipios aledaños como Tuzantla, Benito Juárez y Angangueo.

Quedó encargado también de promover las suscripciones al diario, de la venta de publicidad y de negociar pautas de cobertura con ayuntamientos y políticos locales.

Gracias a las relaciones que construyó, Miranda Avilés fue contratado en 2007 como coordinador de medios de la campaña a la diputación local del priísta Juan Carlos Campos, quien ganó la elección.

Campos y los funcionarios y políticos locales más conocidos contribuyeron al pago de los funerales de Miranda Avilés. Antes de sepultarlo, amigos y familiares decidieron llevar su cuerpo en un último viaje por las calles del pueblo, a manera de despedida y para exigir a las autoridades el rápido esclarecimiento del asesinato.

De acuerdo con familiares de la víctima, las autoridades calificaron el homicidio como un “crimen pasional”. Miranda Avilés era gay.

En respuesta a la presión de familiares y colegas y cuando se había cumplido el primer aniversario del homicidio, el entonces Procurador de Justicia Estatal, Jesús Montejano Ramírez, informó que los responsables del asesinato estaban ya identificados pero no habían sido localizados todavía.

Montejano Ramírez se negó a dar más detalles para “no entorpecer” las investigaciones. Campos, quien para entonces presidía ya la comisión de seguridad en el congreso local, prometió ir hasta las últimas consecuencias para dar con los responsables.

Este 12 de julio de 2012, con Campos ya en el cargo de presidente municipal de Zitácuaro y con un nuevo gobierno en el estado, se cumplen tres años del homicidio. Los asesinos de Martincillo están libres.

 

Información adicional

  • Autor/a: Octavio Rivera López
  • Bio autor/a: Periodista. Ha colaborado en varios medios nacionales y extranjeros desde 1998.

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