Uruguay

[La palabra] A cuatro cuadras de casa vivía un monstruo. Era él esa presencia que se sospechaba detrás de la cortina, husmeando, toda vez que uno pasaba por la puerta de la casa. Casi no salía. Sólo miraba por la ventana, agazapado detrás de aquellos crespones fúnebres. Una vez cada tanto lo sacaban a pasear en auto, pero los vidrios eran ahumados y uno sólo podía imaginar que todo lo que ocupaba aquel espacio tras la ventanilla era él, con sus ojos múltiples, añorando todo, cuando todo le había sido apartado en el ademán de la vergüenza. Lo acechábamos. Pasábamos por la casa sigilosamente y al llegar a la ventana nos poníamos en puntas de pie, con el corazón en…
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NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010