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Mayo en Jalisco: Un asunto de percepción

Un terrible incendio, una violencia que se incrementa a base de rumores y no de hechos, abusos sexuales contra menores cometidos en un edificio público y la sensación de que acá todo parece estar bien porque para las autoridades lo que vivimos son los ecos de los rumores que se gestan alrededor de una inseguridad que para ellos va a la baja.

 

 

Mercado Corona: el incendio y la incertidumbre

En 18 días se derrumbaron 28 años de trabajo” narró con voz baja María Cruz Jiménez quien el día 4 de mayo se enteró por las noticias que el tradicional Mercado Corona, ubicado en pleno corazón del centro de Guadalajara, estaba siendo consumido por las llamas. Cuando supo de esto no pudo más que pensar que “todo se había acabado”.

Alrededor de las ocho y media de la noche del 4 de mayo una gran columna de humo se dejó ver por la ciudad, era una columna que crecía y crecía sin que muchos supiéramos qué era lo que estaba pasando. Las sirenas irrumpían incesantemente el tiempo lento de aquella tarde-noche de domingo y el centro de la ciudad se había vuelto un caos porque en cosa de segundos las llamas habían extendido sus brazos de fuego en toda la segunda planta del Mercado Corona, sitio tradicional del centro de la capital de Jalisco desde que fue inaugurado el 15 de septiembre de 1891.

El miedo no era para menos porque el Mercado Corona en esa segunda planta albergaba parte de la instalación de gas LP que era usada por las decenas de negocios de comida, también ahí estaban los socorridos puestos de hierbas y veladoras que eran usados por los fervorosos seguidores de la magia y que podrían facilitar la extensión del fuego. Sin embargo, la valiente acción de José Gutiérrez, velador del mercado, impidió que la tragedia fuese aún más grande, pues en un acto heroico éste subió y cerró las llaves de ocho de los nueve tanques de gas de los restaurantes: “sólo hice lo que tenía que hacer”, expresó el velador en entrevista con Canal 44 de la Universidad de Guadalajara.

El incendio continúo por muchas horas y mientras más crecían las llamas más cedían los techos y las estructuras de ese segundo nivel, no había forma de que el Mercado resurgiera como ya lo había hecho en ocasiones anteriores. Cercado cuadras a la redonda, por el peligro de una explosión, los alrededores del Mercado Corona se fueron llenando de los más de 570 locatarios que, como María Cruz Jiménez, llegaron al lugar intentando rescatar sus mercancías y pidiendo una explicación de las causas del siniestro.

Los peritajes del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) determinaron que “fue un cortocircuito lo que provocó la deflagración en el Mercado”, excluyendo así “cualquier situación dolosa en este sitio”, pues al no entender las razones de la catástrofe muchos locatarios comenzaron a dudar de la versión oficial y pensaron que el incendio pudo haber sido provocado porque ya eran muy fuertes los rumores de que el Gobierno Municipal de Guadalajara quería hacer de este espacio un sitio más rentable: “Con tanto que pasó y con lo poco que nos dicen… hasta dudamos de que fuese sólo un accidente”, expresó María.

Tras el incendio, las autoridades municipales decidieron que lo mejor y la única opción era demoler por completo el Mercado Corona, lo cual inmediatamente dejó sin fuente de ingresos a más de 570 locatarios y a más de tres mil familias que dependen de ellos.

Una buena parte de los comerciantes logró sacar sus mercancías y pertenencias, y espero algunas semanas (no sin dificultades por las protestas de los comerciantes establecidos) para ser reubicados de manera temporal en calles aledañas al mercado: “Dicen que nos dejarán aquí al menos un año y medio en lo que reconstruyen el mercado, pero la verdad tenemos miedo de que jamás regresemos a él”, explicó María mientras acomodaba su mercancía en un pequeño toldo proporcionado por las autoridades para que ella y el resto de sus compañeros puedan reactivar sus ventas tres semanas después del día en que pensaron que lo habían perdido todo.

El Mercado Corona fue demolido totalmente el 22 de mayo, 18 días después del incendio, y se acordó en cabildo del Ayuntamiento de Guadalajara que el nuevo mercado tendría que estar listo para el 15 de septiembre de 2015. Sin embargo, la incertidumbre ronda en los cientos de locatarios que no ven claro cómo se incorporarán a este nuevo mercado que ahora presentará una inversión público-privada y no sólo pública como era antes del siniestro. También la misma incertidumbre está en los comerciantes de otros mercados municipales que después del incendio del Mercado Corona han denunciado las situaciones de riesgo y precariedad con las que están sus instalaciones. Las autoridades dicen que ya están trabajando en ello y que no hay ningún tipo de riesgo.

 

Cuestión de percepción y magnificación de los errores

La inseguridad se magnifica por los rumores” expresó el Fiscal General de Jalisco, Luis Carlos Nájera, al periodista Mauricio Ferrer en una entrevista para la Jornada Jalisco (05/05/14), en esa charla el Fiscal lanzó la siguiente pregunta: “¿Qué tan difícil es procurar seguridad pública en una ciudad donde los rumores se dan por sentado?”, cuestionamiento que de acuerdo a Nájera explica porque la percepción de la violencia en Jalisco es más grande en el imaginario de las personas que en lo que en realidad sucede: “es muy compleja esa situación, hay una comunicación informal muy activa, entonces pasa algo y lo agrandamos, y aunque no se viva en primera persona lo sentimos como propio, eso afecta mucho el sentimiento de inseguridad”. 

Pero no todo es cuestión de percepción porque la violencia no sólo es un fenómeno aislado o generado por simples problemas personales como se intenta explicar y justificar en las versiones oficiales que da la Fiscalía sobre los recientes hechos violentos que vivimos en Jalisco, tampoco es un asunto de cifras porque quienes sufren la violencia son personas que, como precisa el Fiscal, comunican a los otros lo que les ha pasado pero no como rumores sino como amargas experiencias que cada vez son más comunes.

De acuerdo a la Encuesta de percepción de calidad de vida 2013: ¿Cómo nos vemos los jaliscienses?” generado por el Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos presentada en mayo de este año, el 33% de los jaliscienses considera la inseguridad como el problema más grave del estado y en relación a su sentir, el 44% de ellos se siente algo o muy inseguro de vivir en Jalisco. Cifra que contrasta con el 75.9% que reportó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) realizada el año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Informática (Inegi).

Pero vayamos a los hechos, en mayo diversos acontecimientos mostraron que la violencia que padecemos no sólo es un asunto de percepción:

 

14 de mayo (Guachinango, Jalisco): Un enfrentamiento entre militares e integrantes del crimen organizado provocó la muerte de cuatro militares y dejó a dos heridos. El choque se generó luego de que la Secretaría de la Defensa Nacional asegurara una finca con más de mil litros de combustible robado. Jalisco es el tercer estado de la república donde mayor cantidad de gasolina es ordenada de manera ilegal de los ductos de PEMEX.

Lo que las autoridades dijeron, días después, que no había sido un enfrentamiento sino una emboscada, la cual provocó el incendio de un camión militar y otro vehículo, así como afectaciones en los arcos por los cuales se ingresa al municipio de Guachinango, esto por la descarga de las armas de grueso poder utilizadas por los presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

17 de mayo (Guadalajara, Jalisco): A unas cuadras de las instalaciones de la Policía de Guadalajara y en pleno centro de la ciudad fueron encontrados tres cadáveres, dos de ellos dentro de unos tambos llenos de sosa caustica. Los cuerpos llevaban ahí alrededor de tres días y fueron los fétidos olores los que alertaron a los vecinos del bar Las Vegas donde se encontraban los cuerpos. Este bar había estado sin operaciones semanas antes del hallazgo y aseguran quienes se ubican alrededor de éste que no vieron nada extraño.

La Fiscalía de Jalisco en voz del Fiscal, Luis Carlos Nájera, informó que lo acontecido en este bar fue un caso aislado y el posible móvil del crimen fueron los conflictos personales entre las víctimas. Sin dar más detalles sprecisó que ya se tenía identificados a los autores del crimen. Hasta la fecha nadie ha sido consignado por estos hechos.

 

29 de mayo (Tlaquepaque, Jalisco): En un operativo del área de Secuestros de la Fiscalía General de Jalisco que pretendía la liberación de dos personas plagiadas, éstas murieron a causa del fuego cruzado entre policías y secuestradores. La Fiscalía negó que un error en el operativo derivara en la muerte de a quien pretendían rescatar, pues se actuó conforme al protocolo. En el hecho también murieron dos presuntos secuestradores.

 

No obstante, esto no son los únicos casos, pues una mirada a la prensa y un acercamiento a vecinos de colonias marcadas como focos rojos en la Zona Metropolitana de Guadalajara nos deja entrever que la violencia no sólo está en aumento sino que cada día resulta más cruenta. Ahora es más común el vocabulario entambado, embolsado, desmembrado en las notas que reportan los saldos de la violencia y que recuperan, a su vez, las explicaciones de las autoridades de seguridad. En ambos casos, nos hace falta conectar y contextualizar la violencia como un fenómeno amplio y no sólo informarlo como un sumario de casos aislados y sin conexión aparente.

Los datos oficiales sobre la violencia en Jalisco que, por cierto, son discordantes entre los reportados por las autoridades locales y los que ésta, a su vez, les informa a las autoridades federales, se precisa que del 1 de enero al 30 de abril se registraron en Jalisco un total de 31 mil 166 asaltos de éstos 11 mil 368 se realizaron de manera violenta; en relación a la tasa de homicidios el Centro de Información del Sistema de Seguridad Pública Federal, el cual se nutre de las denuncias presentadas en los ministerios públicos, precisó que en el estado se han cometido 544 homicidios, 280 de ellos con armas de fuego.

 

En el mismo periodo de tiempo, la base estadística del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) arrojó 382 autopsias por homicidio, 162 casos menos que los reportados a las autoridades federales, en lo que va del año el IJCF reporta que el estado, hasta el 31 de mayo, se han dado 452 homicidios, de éstos 243 se cometieron con arma de fuego.

Así pinta el aumento de la violencia en el estado, aunque puede que esto sólo sea nuestra percepción o nuestra necesidad de incrementar los rumores.

 

Acosos y agresiones sexuales

La denuncia que se realizó en contra el ex director técnico del Deportivo Guadalajara, Ricardo Lavolpe, por el presunto acoso sexual a una trabajadora de dicha institución generó mucho revuelo en Jalisco (y a nivel nacional) a inicios del mes de mayo. Sin embargo, como fueron pasando los días, el tema se fue desluciendo para la prensa y poco se sabe ahora del proceso penal que la Fiscalía General está realizando para determinar el grado de culpabilidad del estratega de futbol y la pena que tendría que cumplir de comprobárseles las acusaciones.

En los medios no sólo se violentó el derecho a la privacidad de la víctima, pues se dio a conocer su nombre y fotografía, sino que también se hicieron explícitos los detalles de la denuncia, lo cual no sólo re-victimizó a la denunciante sino que la colocó en un estado mayor de indefensión, lo cual a decir de organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres provoca que en la mayoría de los casos las víctimas desistan de la demanda.

El tema del acoso sexual es un fenómeno recurrente en Jalisco aunque poco denunciado, pues durante 2013, la Fiscalía recibió cada seis días una denuncia por acoso y hostigamiento sexual en los cuatro municipios de la Zona Metropolitana (El Informador, 19/05/14). En lo que va del año, se han presentado al menos ocho demandas, pero como el en citado caso del Club Guadalajara poco se sabe de sus resolutivos, pues tienden a resolverse en un acuerdo entre las partes involucradas y más aún cuando éstas están vinculadas a una figura pública o cuando tocan el prestigio de una empresa o institución.

Un tema que también generó indignación en Jalisco fue el abuso sexual que se cometió en contra de un menor de edad dentro de las instalaciones del Consejo Estatal para el Fomento Deportivo de Jalisco (CODE); específicamente en la selección de ciclismo en donde cuatro atletas mayores de edad y dos menores fueron puestos a disposición del Juez Décimo Cuarto en Materia Penal de la entidad, el pasado 21 de mayo, por los delitos de abuso sexual infantil agravado y corrupción de menores.

Los hechos ocurridos dentro del albergue que el CODE pone a disposición de los jóvenes atletas de alto rendimiento que pertenecen a las selecciones estatales, había sido escenario, sin que aparentemente nadie lo supiera, de una serie de agresiones físicas y sexuales cometidas en contra de estos atletas a chicos menores que ingresaban en este albergue con el sueño de ser grandes deportistas. Convencidos de que se trataban de ritos de iniciación, de bienvenidas o porque así dictaba la costumbre, muchos jóvenes soportaban o callaban dichas vejaciones para no perder el apoyo del CODE.

Sin embargo, el silencio se rompió el 12 de mayo cuando uno de los afectados contó todo a sus padres y juntos acudieron a levantar la denuncia que derivaría en el auto de formal de prisión contra los cuatro deportistas mayores de edad por las agresiones cometidas durante enero de este año. Los menores de edad fueron liberados, pero deberán enfrentar un proceso legal fuera del centro de detención juvenil. La pena que establece el Código Penal del Estado de Jalisco en su artículo 142, por el delito de abuso sexual a un menor son entre ocho y 15 años de prisión.

A partir de este caso, existen en la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco dos denuncias más por presuntas agresiones sexuales dentro de las instalaciones del CODE; al respecto, el organismo deportivo lo único que ha realizado fue la destitución del entrenador de ciclismo, Raúl Torres, quien tenía a su cuidado las acciones de los seleccionados, e informó que pondrá mayor vigilancia y personal en el albergue para evitar que esto se vuelva a repetir. Al interior del CODE, hasta el momento, no se han emitido mayores sanciones.

 

 

Información adicional

  • Por: : Darwin Franco
  • Biografía: Periodista y comunicador. Profesor de la Universidad de Guadalajara y del ITESO. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. / @darwinfranco
  • Fecha: 8 de junio de 2014

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