A+ A A-
Lolita Bosch Lolita Bosch Lolita Bosch

Entendemos cosas que hace apenas unos meses nos hubieran parecido una ficción exagerada, como que algunos activistas se planteen cargar con una píldora de cianuro o que haya periodistas que pidan, por protección, una pistola. No vas a poder enfrentarte con una pistola, les dice alguien. No la quiero para defenderme, sino para que no me agarren vivo, contestan. Y lamentablemente sabemos que tienen razón. Porque éste es nuestro segundo pensamiento recurrente: Si han de agarrarnos, que no nos agarren vivos. A nosotros, a quienes amamos, a quienes caminan a nuestro lado en este recorrido de todos. Es terrible e incluso es absurdo, pero lo pensamos. Y también pensamos frases en verdad impensables y casi ciertas como “A mí no me da miedo morir, sino que maten a los míos”. Cuando sabemos que sí nos da miedo morir. No sólo por el hecho intrínseco de ya no estar más, no sólo por cómo van a sufrir nuestros familiares y amigos, sino porque sabemos de lo que son capaces —unos y otros. Porque sabemos más de lo que se publica, lo que las víctimas tienen miedo de decir, qué les ocurre a tantas y tantas personas de este país que no tienen acceso a la voz pública, que no cuentan, que han sido vilmente abandonadas, ninguneados, silenciados. Qué es lo que nos explican cuando necesitan desahogarse, qué nos contamos nosotros, qué nos cuentan otros para que no contemos, para llorar. Para acompañarnos.l

 

(Extracto del editorial del sitio de internet NAR —Nuestra Aparente Rendición— fundado por la escritora Lolita Bosch).

TESTIGOS PRESENCIALES

ESTADO DE LA REPÚBLICA

DESAPARECIDOS

PRENSA AMENAZADA

RECIBE NUESTRO BOLETÍN

Nombre:

Email:   

NUESTRA APARENTE RENDICION | 2010