Y a pesar de que ciertos rumores afirmen que estuvo herido y escondido en la capital de Jalisco, nadie ha podido confirmar ni dudar de nada. Porque la información que recibe la ciudadanía mexicana no es suficiente.
Minutos después de aquella alerta, la ciudad de Guadalajara y algunos de sus municipios eran un caos. Ocotlán, Tonalá y la capital de Jalisco estaban siendo, literalmente, sitiados. Cayó internet en algunos puntos del estado, cayó el servicio de telefonía móvil y se callaron las autoridades. Pero más allá de la impunidad y las horas de pánico o incertidumbre que vivieron los habitantes de Guadalajara, dependiendo de hecho fortuitos como dónde estaban, hacía donde se dirigían, con quién tenían que reportarse, etc, el resultado de lo que ocurrió aquel día, nos sirve hoy para sintetizar qué es lo que estamos viviendo.
Las autoridades locales y gubernamentales tardaron muchas horas en informar a la población, no sólo sobre lo que ocurría sino sobre qué medidas tomar al respecto. Y ésta es una batalla que mantenemos en NAR: el conocimiento debe hoy estar al servicio de la población porque no es sólo una herramienta intelectual, ni estética. Es una posibilidad de permanecer a salvo. Conocimiento, reflexión e información deben mantenerse hoy abiertas. Y sin embargo, los periódicos masivos comenzaron aquel 9 de marzo una enloquecida carrera por ganarse notas los unos a los otros. Algunos ciudadanos y ciudadanas de Guadalajara twitteaban y posteaban información sobre lo que estaba ocurriendo convirtiendo rumores en noticia. Aunque la población civil también comenzó a reportar de inmediato cuáles calles transitar y cuáles no. A mandar videos sobre el estado de la ciudad y de algunas de sus salidas. Se aconsejaban, se apapachaban y se protegían. Mandaban mapas de los atentados. Se comenzó a buscar gente a través de otra gente que sí tenía internet. Y muchos navegantes recibían mensajes de desconocidos que preguntaban por su colonia, por su calle, por su casa y su familia.
Lo que había ocurrido, y esto lo sabríamos sin estar seguros de que lo que nos dijeron fuera cierto, era que las autoridades llegaron en un helicóptero, descendieron en el patio de una escuela, dijeron que subieron a una persona que cubrieron con una cobija -aunque, en la única fotografía que hemos visto del suceso, aparecen los pies de dos personas, no una- y según la información dada capturaron a un narcotraficante del Cártel de Jalisco Nueva Generación apodado el 85. De inmediato, y seguimos suponiendo porque no confiamos ni en lo que leemos ni en lo que nos cuentan, los narcotraficantes cortaron las salidas de la ciudad con camiones incendiados. Eso quiere decir que bajaron al pasaje a punta de pistola, rociaron con gasolina los camiones, les prendieron fuego y se fueron. Primero dijeron que ocho, luego que nueve y luego que once camiones ardiendo alrededor de la ciudad. Desde nuestras casas pudimos verlo así:
En twitter se apuntalaban los trending topics como #guadalajara, #NarcoBloqueo o #atentadosGuadalajara. Y en la capital de Jalisco morían un chofer que no tuvo tiempo de liberar su cinturón de seguridad y una niña que recibió el impacto de una bala perdida (disculpen la feísima y manida expresión). Luego vinieron los “acusados”. Que tal y como nos contaron en el portal, no fueron los verdaderos responsables de lo ocurrido. Sino que se detuvieron 16 personas en la ciudad que luego luego pidieron que se limpiaran sus nombres. Y en unos días, al fin, la prensa nacional lo olvidó todo. Ni sabemos bien quién es el 85, ni sabemos si ocurrió algo con el Chapo, ni sabemos quiénes fueron los verdaderos culpables, quién va a pagar por esto y quién tiene la capacidad de bloquear una ciudad como Guadalajara en cuestión de horas. Literalmente: bloquear una ciudad, sembrar el pánico o la incertidumbre, cortar la señal de telefonía móvil e irse sin ser visto de Guadalajara: casi cinco millones de habitantes. Dos veces Barcelona. Una vez y media todo el país del Uruguay. Un poquito menos que todo Noruega. Una tercera parte de Calcuta. Una ciudad bloqueada en una hora sin que nadie nos haya dicho cómo y cómo protegernos ante estos ataques masivos que ya han sucedido –y siguen sucediendo- en otros lugares de la República.
Impresionante, pero: seguimos. Porque de inmediato llegaron las noticias de la visita del papa, la petición de una tregua del narco en Morelia o el terrible asesinato que acabó con la vida del poeta Guillermo Fernández, de 80 años: maniatado y torturado en su casa, golpeado hasta la muerte. En estos días ha muerto, además, Miguel de la Madrid y se ha celebrado el primer aniversario del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Con motivo del cual nos han llegado al portal colaboraciones desde Japón, París, de nuevo Guadalajara o Barcelona. Porque hay una corriente de personas que permanecen virtualmente unidas, íntomamente en contra. Y que aún así no logran superar su estupor. Y siguen / seguimos preguntándonos: ¿Hasta cuándo vamos a tener que soportar una realidad así?
En NAR lo hablamos durante el encuentro que se celebró en la Universidad de Salamanca: México en la encrucijada. En donde participaron maestros e investigadores del CIESAS, FLACSO o la Universidad Veracruzana. Quisimos colaborar para preguntar qué tienen que aportar los académicos a este proceso común por la paz de México. Porque seguimos convencidos de la necesidad de dialogar entre disciplinas, entre ciudadanos y entre generaciones. Y porque insistimos en que la información y el conocimiento son hoy imprescindibles.
El derecho al acceso a esta información y este conocimiento parece ser nuestra principal batalla. Y aún así sentimos informar, con profunda tristeza, que por ahora se ha visto cancelado el proyecto de Becas por la Paz que abrimos en colaboración con Nuestras Hijas De Regreso A Casa, de Ciudad Juárez. La institución está atravesando un momento confuso y doloroso que ha llevado a muchas de sus responsables al exilio o al silencio. Y nos han pedido mantener el proyecto en stand by hasta que puedan reorganizarse. Que así sea.
Aunque hemos abierto y colgado nuevos proyectos: el blog que ya está en pleno funcionamiento sobre psicoanálisis La vida subjetiva en tiempos de guerra; el fascinante número de E-misférica que editó Rossana Reguillo para el Hemispheric Institute de Nueva York: #narcomachine; y un nuevo proyecto que arranca con la presencia de tres colectivos hermanos y que esperamos que crezca (sic): x Estados. Que es una comunidad de colectivos que se suma al Mapa de Asociaciones, que coordina Beatriz y aumenta cada día. Pero X ESTADOS define sus intenciones así: “Queremos reproducir, a nivel estatal, la comunidad virtual que hemos creado entre todos. Queremos acercarnos a los estados para difundir la labor que se está haciendo desde muchos lugares del país y también para aprender de ellos. De manera que asesoramos, colaboramos o respaldamos algunos de los proyectos por la paz que están surgiendo en la República o que ya hace tiempo que están en marcha pero ahora se pusieron a disposición de este esfuerzo común. Creemos que crear comunidades, regenerar ciudadanía, establecer diálogo dentro y fuera de lo virtual y que los lectores de NAR tengan dónde buscar a personas de su estado para colaborar con ellos o pedirles ayuda es, hoy, imprescindible. Para este fin habíamos abierto el Directorio nacional de asociaciones, en el que les agradeceremos se inscriban si tienen una asociación. Pero estos son los proyectos con los que nos hermanamos y colaboramos”. Ya van tres: + Allá de la Marcha, en Monterrey; Escritores por Ciudad Juárez; y las Abejas de Acteal, en Chiapas. Y todos ustedes están invitados a mandar sus propuestas y a pedir asesoría para sus proyectos. Ojalá podamos ayudarnos.
No queremos dejar de anunciarles, finalmente, tres nuevos proyecto en el que hemos venido trabajando desde hace unos meses:
1) Intervención literaria. Para el que escritores de toda la República hacen un acercamiento literario a lo que está ocurriendo. Y que esperamos colgar en este mes del libro y la lectura, tras la edición final que llevamos a cabo Emiliano Ruiz Parra y yo.
2) La publicación en diversos puntos de América de El mapa latinoamericano de nuestro futuro, como un esfuerzo por difundir la situación que se vive hoy en México.
3) La apertura de un nuevo blog de Nuria Clave sobre los sueños en tiempos de guerra: Sueños anónimos, que colgaremos también en estos días y que quiere crear una comunidad de un modo casi poético.
Y también les queremos contar, ya para terminar, que se incorporó al proyecto un nuevo voluntario: David, que se hará cargo de la difusión en internet de todo el trabajo que reúne el portal.
Finalmente, muchos de ustedes de seguro recibieron una carta en la que pedíamos colaboraciones económicas para NAR. Tratamos de evitarlo. Pero la renovación de la página, los gastos de programación, la compra de espacio virtual y las plantillas que debemos pagar, sin sumar nuestro trabajo y nuestro tiempo, nos ha rebasado. Hemos agotado nuestros recursos propios y llegan fechas límite de pago que no podemos esquivar. Así que sin hacer una campaña masiva, más allá del aviso de esta nueva y urgente necesidad con la que nos topamos, pusimos un botón de paypal para que, quien guste y pueda, colabore con nuestro proyecto. Hasta ahora hemos recibido 240 USD que vamos a utilizar para pagar deudas atrasadas del portal.
Y de nuevo: Seguimos...
Gracias a todos por leernos y gracias por estar aquí.
